Tenemos que tener presente que la perdida que desencadena un Duelo no siempre es física. Este también se puede dar por el diagnostico de una enfermedad propia o de algún familiar o con tan solo la toma de decisiones que producen cambios en la vida.

El duelo cada persona lo experimenta de manera diferente y algunos elementos involucrados son:

• Sentimientos: Ira, ansiedad, culpa, confusión, negación, depresión, miedo, culpa, irritabilidad, soledad, insensibilidad, alivio, tristeza, shock o anhelo.
• Pensamientos: Confusión, dificultad para concentrarse, incredulidad, alucinaciones o preocupación por lo que se perdió.
• Sensaciones físicas: Mareos, ritmo cardíaco acelerado, fatiga, dolores de cabeza, hiperventilación, náuseas o malestar estomacal, dificultad para respirar, opresión o pesadez en la garganta o el pecho, o pérdida o aumento de peso.
• Comportamientos: Episodios de llanto, actividad excesiva, irritabilidad o agresividad, pérdida de energía, pérdida de interés en actividades agradables, inquietud o dificultad para dormir.

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Así mismo es importante que conozcamos las etapas del duelo, esto nos ayudara a identificar si estamos estancados en alguna de ellas y necesitamos ayuda para superar el estado que se esté experimentando.

Como primera fase o etapa se encuentra La Negación y es donde tendemos a negarnos a sí mismo o al entorno la perdida, se produce como un bloqueo de la información y se reacciona con tranquilidad/insensibilidad o al contrario con exaltación.

La Fase de Enfado o Ira es un estado donde se experimenta descontento por no poder evitar la pérdida que sucede. Se tiende a buscar razones causales y culpabilidad. Se siente enojo contra todo y contra todos.

La etapa o Fase de Negociación es el momento donde se comienza a negociar consigo mismo o con el entorno, visualizando y entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda.

También se encuentra la Fase de Dolor Emocional (o depresión) es el momento donde Se experimenta tristeza por la pérdida. En esta esta etapa pueden llegar a sucederse episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo. Es importarte saber que si la depresión perdura más de 6 meses hay que preocuparse y acudir a un profesional ya sea de psiquiatría y/o psicología debido a que esta vivencia puede pasar a ser una patología.

Finalmente esta la Fase de Aceptación la cual es donde se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.

Es aquí donde el periodo de restablecimiento comienza y la persona tiene una visión hacia el futuro y comienza a interesar por nuevas situaciones, objetos, relaciones y es capaz de sentir nuevos deseo y de expresarlos.

Nota: No siempre se cumplen todas las etapas, ni necesariamente ocurren en el orden señalado.

Ahora que sabemos esto, vivamos los duelos de la manera más sana démonos tiempo para experimentar la perdida y actuemos buscando muestro propio bienestar. El camino para esto puede ser:

• Sienta su pérdida. Permítase llorar, no sentir nada, estar enojado o sentirse de cualquier manera que experimente. Duele, pero es natural y normal.

• Satisfaga sus necesidades físicas. Duerma lo suficiente, mantenga una dieta bien balanceada y haga ejercicio regularmente.

• Exprese sus sentimientos. Hable sobre cómo se siente con los demás. O encuentre una manera creativa de expresar sus sentimientos. Esto puede incluir el arte, la música o escribir un diario.

• Mantenga una rutina. Vuelva a su rutina normal tan pronto como sea posible. Trate de mantenerse al día con sus tareas diarias para no sentirse abrumado.

• Evite beber alcohol. El alcohol es un depresivo que puede afectar su estado de ánimo, por lo que podría hacer que se sienta aún más triste.

• Evite tomar decisiones importantes. Se necesita tiempo para adaptarse a una pérdida y volver a un estado de ánimo normal. Tomar una decisión impulsiva mientras está de duelo podría añadir más estrés a un momento difícil. Trate de esperar un año antes de hacer un gran cambio, como mudarse o cambiar de trabajo.

• Tómese un descanso. Tome descansos del duelo, participando en actividades que disfruta. Está bien no sentirse triste todo el tiempo. Reírse le hace bien.

• Pida ayuda si la necesita. Usted no tiene que enfrentarlo solo. Contacte a amigos, familia, un consejero o terapeuta, o grupos de apoyo.

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