El reto de ser madre soltera-mi propia historia (1)

Alguna veces, las malas decisiones que tomamos nos llevan a consecuencias inesperadas, que pueden ser incomodas y desagradables al comienzo, pero que después resultan en bendición.

-Luego de un par de años de haber salido del colegio y haberme graduado de la educación básica, mi vida tomó un giro al conocer a una persona de la que me enamoré pero que no preví que sucederían cosas que me lastimarían después. Algunas veces los errores que cometemos los vemos después de hacerlo, y no antes. Esa persona era casada con hijos... Sin embargo, yo no pensé mucho en ello. No conocía la situación de él y solo pensé que quería ser feliz.
Como consecuencia de ello, dejé mi casa en la cual mis padres me habían criado siempre y decidí irme con dicha persona. Démosle el nombre de Damián para no revelar su identidad. Damián tenía el oficio de tapicero, y es muy bueno en su trabajo. Pensando en lo feliz que me sentía por haber conseguido tener mi primera pareja no preví que la situación había empezado mal. No por el hecho de que Damián no era soltero solamente, sino por que no atendía a sus hijos apropiadamente. Al cabo de una semana de vivir con él me dijo: "No podré enamorarme de ti. Será mejor que nos separemos". Mi corazón que había estado entregado a él se desgarro.

Fingí un desmayo, pero él simplemente salió a buscar quien me levantara y después de dejarme en una habitación salió de la casa donde vivíamos. Yo me regresé a casa de mis padres con mucha vergüenza, sin saber que estaba embarazada. Al cabo de un mes me di cuenta. Le informe a mi ex suegra y esta brincó de alegría, como si no hubiese pasado nada. Damián al saber sobre mi embarazo también se alegró.

Confundida por este repentino entusiasmo comencé a indagar sus razones. Su excusa fue que le habían puesto un embrujo y que por eso me había rechazado. Ingenuamente le creí y volvimos juntos. Aunque no volvimos a vivir juntos hasta que la niña tuvo 6 meses. Mi hija y yo nos mudamos a otra ciudad con Damián, a cuidar una casa de un familiar de él. Pero las situaciones empeoraron en esa casa. Mi hija era victima de constantes ataques por entes malignos. Así que decidimos al cabo de 2 meses volver a casa, él a la suya y yo a la mía.

Luego de 3 meses mas pudimos alquilar una habitación y mudarnos solos. Pero las situaciones empeoraban cada vez que nos juntábamos. Su madre, quien me había animado desde que me conoció a estar con Damián, ahora quería que me separase de él. Inventando excusas cada vez más ingeniosas.

Su debilidad de mente lo empujaba a hacerle caso y teníamos problemas con el dinero que Damián ganaba, puesto que sus padres, curiosamente, quedaron sin empleo y él, al ser el único hijo varón, se sentía e el deber de mantenerlos. Como consecuencia de esto, casi no entraba dinero a casa. Pasaba trabajo para darle de comer a mi hija, y se me constipaba constantemente por la falta de variedad en su alimentación.

Siguiente capítulo mañana!