RESTRICCIONES MIGRATORIAS DE TRUMP
El decreto del presidente Donald Trump para prohibir temporalmente el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana entró en vigor este jueves, luego de que la Suprema Corte de Justicia lo habilitara.
Estas nuevas restricciones preocupan a los viajeros de los países afectados y a las asociaciones de defensa de los refugiados.
Tras cinco meses de contenciosos jurídicos, muchas preguntas siguen sin ser contestadas respecto a la medida más polémica tomada hasta ahora por el presidente, avalada el lunes por la Corte Suprema.
El decreto, que supuestamente debe impedir la llegada de “terroristas”, prohíbe temporalmente la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de seis países con mayoría musulmana (Siria, Libia, Irán, Sudán, Somalia y Yemen), así como a refugiados de cualquier parte del mundo.
Su entrada en vigor comenzó a las 20H000 locales (00H00 GMT del viernes) con un alcance limitado por el alto tribunal: no se podrá aplicar a quien pueda justificar “una relación válida con una persona o una entidad en Estados Unidos”.
Por lo tanto, alguien que venga desde alguno de esos países a visitar a un miembro cercano de su familia será admitido. O un estudiante que vaya a estudiar en una universidad estadounidense, o un empleado que haya sido reclutado por una compañía local. O un profesor invitado a dar una conferencia.
La noción de “relación válida” sumió a los juristas en la perplejidad. ¿Cómo un refugiado sirio podrá probar la existencia de un lazo anterior con Estados Unidos?, se preguntaron.
Algunas precisiones fueron dadas pocas horas antes de la entrada en vigor de la norma, señaló el diario The New York Times.
En un mensaje dirigido a su red diplomática y en una conferencia telefónica abierta a la prensa este jueves, altos funcionarios intentaron aquietar los ánimos y brindar aclaraciones
“Esperamos que todo se desarrolle sin problemas”, dijo uno de ellos.
La noción de “familia cercana” abarca a “los padres (incluso adoptivos), los esposos, niños, hijos o hijas adultos, yernos, nueras, hermanos y hermanos y medio hermanos o media hermanas”, precisó el mensaje diplomático.
Quedan por tanto excluidos los abuelos, nietos, tíos y tías, sobrinos y sobrinas, primos, novios y novias, cuñados y cuñadas.
La “relación válida” debe ser “formal, documentada, y haber sido establecida en circunstancias ordinarias, y no con el objetivo de escapar a este decreto”, agrega el texto.
Una simple reserva de hotel no será considerada suficiente para que los turistas provenientes de los seis países afectados obtengan una visa, incluso en los casos en que el permiso ya hubiera sido abonado.
El filtro se hará en las embajadas estadounidenses en el extranjero. El gobierno espera que el impacto local sea limitado, pero en algunos aeropuertos estadounidenses la expectativa es grande.
“El mundo tiene sus ojos puestos en Estados Unidos”, dijo en el aeropuerto Kennedy de Nueva York Murad Awawdeh, de la Coalición de Inmigración de Nueva York.
“Esta administración está redefiniendo la idea de familia. Fui criado por mis abuelos, por lo cual no puedo siquiera imaginar que sean considerados ajenos a mi familia”, dijo por su lado Rama Issa, directora de la Asociación Árabe- estadounidense de Nueva York.
“Estoy comprometida y voy a casarme. Tengo familia en Siria. No solo mi padre, también tíos y tías que quería invitar a mi boda, pero no podrá ser”, agregó.
No hay duda de que las autoridades estadounidenses no quieren ver el mismo caos que se desató el pasado 27 de enero con la implementación de una primera versión de este decreto.
Esa vez se desataron furiosas reacciones de todo el mundo, mientras los aeropuertos comenzaron a ser objeto de protestas espontáneas, con viajeros que al llegar eran detenidos y amenazados con ser expulsados.
Abogados voluntarios y varias asociaciones ofrecieron entonces ayuda gratuita, y algunas de estas últimas anunciaron que estarían presentes este jueves en las terminales aéreas, como señaló a la AFP Gregory Chen, de la Asociación Estadounidense se Abogados de Inmigración.
El primer decreto fue suspendido el 3 de febrero por un juez federal, igual que sucedió con la segunda versión del mismo en marzo. Los magistrados han justificado estas suspensiones porque según ellos el decreto era discriminatorio contra el Islam.