El inevitable adiós

Quiero habitar en tu silencio

Quiero pedir un deseo

Tal vez quiero inventar el verso más bello, que me permita reclamar tu alma, tu cuerpo, tu mente, tu espacio, cada recodo de ti

Porque me muero de miedo ante la posibilidad de perderte, ante la posibilidad de perderme, de irme de ti

Quizás fue que lo imagine Para mantener el ritmo que abruma esta maldita rutina

El día a día, que carcome los amores sino los cultivas

Frenando esta posibilidad aun estando sin fuerzas

En fin, quien puede predecir hasta donde puede perdurar el amor

Solamente sé que hoy sangra mi esperanza

Aún sabiendo que jugaste con mi amor con mi soledad

Solo quiero ser para ti, ser tu puente en este andar por la vida

Tu amigo, Tu amante, Tu confidente

Quien permanece en las sombras, pero en la luz de tu corazón y tus pensamientos, cada día aun sabiendo que el menor de los días cosechara penumbras por eso siempre guarde la última palabra entre nosotros

Para que el amor no fuera tan frágil

Siempre mantendré mis alas abiertas al vuelo permanente para que no duela tanto el inevitable adiós, el final

Fuente:

Los versos son de mi inspiración.

La imagen la capté en uno de mis recorridos por el Perú, específicamente de la casa de la Literatura Peruana