Al momento de nacimiento de mis dos primeros nietos, prácticamente me encargue de ser su niñera hasta que mi hija y su esposo terminaron su casa y se mudaron, sin embargo siempre me visitan y eso es para mi gran regocijo. El abuelo murió estando ellos pequeños y solo la mayor lo recuerda, pero aun así la quería mucho y pese a su enfermedad siempre la cargaba en brazos cuando yo estaba ocupada.

Actualmente mi hija menor vive con su pequeño en mi casa, eso ha hecho que mi presencia haya estado con mi nieto desde el momento de su nacimiento, muchas personas creen que los abuelos tenemos solo el deber de consentir y los padres de educar, es decir, que somos los consentidores por excelencia, esto es cierto hasta cierto punto, pero si queremos criar buenas personas con valores de familia, amor , integridad y respeto a los mayores, la mejor forma es haciendo que compartan con sus abuelos, porque ante ellos, somos las personas de más edad con que tienen relación más cercana.

Podemos ser un ejemplo del ciclo de la vida, ayudarlos a distinguir las diferencias de la edad y la madurez, apoyar a mi hija en la formación de mi nieto, me ha abierto un mayor entendimiento de la función de los abuelos, amar infinitamente al doble, porque el amor por nuestros hijos ahora se duplica al ver nuestros nietos, y por ellos son capaces de sentir que la vida continua.