Rábano: Cultivo rápido
Su cultivo es sencillo, no requiere muchas labores y además no sufre graves problemas de plagas porque no da tiempo a que se desarrollen.
Al ser de ciclo muy corto al año podemos obtener varias cosechas, una al mes aproximadamente, si sembramos una nueva hilera cada 15 días, evitando los meses más calurosos y cuando haya riesgos de heladas.
Es el cultivo secundario por excelencia pudiéndose sembrar junto con la mayoría de hortalizas, ya que no les llega a molestar al recolectarse antes de que los cultivos principales se desarrollen plenamente.
Sobre sus Requerimientos
A los 10 días ya empezarán a brotar las primeras plántulas, eliminándose las más próximas y dejando un espacio entre una planta y otra de 5 cm, aunque si hacemos un buen reparto de las semillas nos evitaremos el aclareo. Las plántulas descartadas no se pueden aprovechar.