UNA EMERGENCIA EMBARAZOSA
Hace algún tiempo, al recibir mi turno de guardia conocí a un paciente de 38 años que había ingresado con un dolor intenso en su zona genital que le había provocado una erección que ya llevaba 27 horas continuas. De inmediato llamamos al urólogo de guardia quien sabía muy bien cómo manejar la situación para ayudar a este paciente. Al llegar el médico urólogo se acerca al paciente para entrevistarlo y le pregunta que si había tomado algún tipo de fármaco para inducir una erección y el paciente le contesta con un poco de vergüenza que se había tomado "dos pastillitas de esas azules para levantar"
El doctor le explica que lo que está padeciendo es un priapismo venoso, significa que los cuerpos cavernosos del pene se llenan de sangre al momento de ocurrir la erección en una situación de excitación normal, cuando se usa este tipo de fármacos como el viagra la cantidad de sangre y la presión con la que se llenan estos cuerpos cavernosos del pene son mucho mayores prolongando la erección por mucho mas tiempo sin que la sangre retorne causando un intenso dolor y consecuencias a largo plazo como la disfunción eréctil. Además de esto también le explica que por llevar más de 24 horas en este estado, el procedimiento a seguir es el drenaje de esta sangre abriendo una pequeña incisión en las venas y en el glande para que el pene vuelva a su tamaño normal.
El paciente entró en un estado de desesperación ya que suponía (y suponía bien) que este procedimiento sería muy doloroso, el doctor le sugiere que mantenga la calma y le indica que le iniciaremos una mezcla analgésica para aliviar el dolor. En tono de advertencia e doctor le dice al paciente que no debió automedicarse esas pastillas y que por ese hecho irresponsable ahora debe esperar un lapso de dos meses para verificar si su miembro sufrirá o no una disfunción eréctil por el resto de su vida y que eso no lo levanta ni una caja completa de viagra.
El paciente bastante nervioso y preocupado por su situación, me pide que le permita pasar a su esposa quien acaba de llegar la emergencia y no sabía lo que estaba padeciendo su esposo. El paciente me pide de forma discreta que no le vaya a comentar nada a la esposa acerca del diagnostico que le había dado el médico ya que no quería que ella descubriera que estaba pasando por esa desagradable situación por haberse escapado con una chica joven a serle infiel a su esposa. Esta petición me incomodó un poco y al salir a abrirle la puerta a la esposa del paciente el encuentro hablando con el médico hablando de lo que el paciente quería mantener en secreto.
La señora entra al cubículo donde está ubicado el paciente y muy molesta mientras le pide explicaciones a su esposo le propina una cachetada.
El médico y yo entramos a interrumpir la discusión para iniciar el procedimiento de drenaje al pene de este hombre y la esposa al ver la hojilla de bisturí que yo tenía en mi mesa de curas le dice al doctor
DOCTOR CORTESELO! CÓRTESELO PORQUE ESO LE PASÓ POR SINVERGUENZA!
El doctor y yo haciendo un gran esfuerzo para contener la risa nos miramos, yo le pido a la señora que espere afuera de la sala mientras se realiza el procedimiento al paciente y ella obedeció. El paciente se acuesta de nuevo en la camilla y deja en descubierto su pene para iniciar el drenaje.
El Dr. abrió los cuerpos cavernosos del pene de ese hombre para drenar la sangre retenida durante ese largo periodo de erección que le estaba causando un intenso dolor, el paciente gritaba del dolor y decía
doctor haga lo que tenga que hacer, yo aguanto pero sálvemelo!
El doctor no pudo evitar soltar una carcajada en ese momento y le dice –tu esposa tiene razón eso te pasó por andar inventando.
El drenaje duró unos 25 minutos, los 25 minutos más largos y dolorosos en la vida de ese hombre, al finalizar, la esposa entra de nuevo a ver al paciente y siguen discutiendo pero esta vez de forma más discreta.
El doctor le explica que debe ir a la consulta en una semana y que al recuperarse debe permanecer en reposo sexual por 3 meses para luego verificar si su pene va a volver a tener erecciones o va a sufrir de disfunción eréctil para siempre.
Conversando con el médico que atendió al paciente sobre lo sucedido nos comenta que el lapso de tiempo para saber si su pene va a funcionar normalmente o no es de 30 días aproximadamente pero le dijimos que tres meses para darle una lección a este travieso paciente.
Así que ya saben mis amigos stemians, hay que tener mucho cuidado con la automedicación ya que nos podríamos ver en una situación bastante incómoda.
Que jocosa pero al mismo tiempo dolorosa experiencia. Muy espontáneo
Jajajaja tremendo susto, me imagino el trauma del pobre hombre, eso le pasa por inventado, ahora lo pensará dos veces para andar vagabundeando
si, fue un momento muy gracioso y comprometedor. Ojala le haya servido de lección. :-)
Esos hombres traviesos jejejeje. Mucho cuidado para la próxima, cómo me reí con este post. Sobre todo con la esposa jejeje. Excelente
Saludos.
Evidentemente que la risa en este caso es inevitable.
Pero viéndolo con mas seriedad.
Es un asunto muy delicado y ese paciente quizás aprenda
de la lección, pero quien mas puede aprender es cualquier lector que puede caer en algo parecido
Amigo travieso, vea este caso y no invente situaciones que no se pueden
controlar.
jajajajajaja xD si yo estuviera presente en esa sala escuchando todo eso no podría aguantar la risa!!! que bueno tu post, me hizo reír, saludos! :)
Hola @yenncanela!!
Jajajaja es inevitable no reírse al leer este tipo de historia, además que lo narras muy bien. me dio mucha riza cuando dices "El paciente entró en un estado de desesperación ya que suponía (y suponía bien) que este procedimiento sería muy doloroso". Pero impresionante que hayan sido 25 minutos, que para otras cosas puede resultar insignificante ese tiempo pero en este caso es una eternidad. Esta es una excelente propaganda para evitar la automedicación.
Saludos!!
Tremenda raya la de este paciente. Yo he tenido conocimiento de hombres que han muerto infartados, por una sobredosis similar. Ya mi urólogo me dio el récipe pero todavía no lo he usado. Sin duda esta es la vida real. alirirera
Muy buena historia @yenncanela, gracias por compartir y hacernos reír
Yenn... Nawara. Para matarlo. Me has hecho reir como nadie... Y acordarme de la historia de Lorena Bovick
jajajajajaja que cómico esta situación pobre hombre chica...!!! Me imagino la cara de ustedes y el show de la esposa, ese señor más nunca tomará viagra, buen post me alegraste la tarde, saludos @yenncanela
¡Muy bueno el cuento! Yo había escuchado antes que esto sucedía.
La lectura está finísima, y te invito a releerla porque seguro -por puro descuido- se te fueron algunos detalles como acentos y, por ejemplo, este párrafo repetido: La señora entra al cubículo donde está ubicado el paciente y muy molesta mientras le pide explicaciones a su esposo le propina una cachetada. ¡Eso se edita rapidito!
si ya lo edite muchas gracias
¡Qué fino! ¿No sé si quieres que te sople los acentos? :P Soy un verdugo de la puntuación :P