¡No compares a tus hijos!

El día de hoy quiero escribirles acerca de un tema que es muy común en la mayoría de los hogares y este es la irresponsabilidad de los padres al empezar a comparar a los hijos entre sí. Para nadie es un secreto que en todas las familia existe una oveja negra, pero mi pregunta es ¿Esta nace o se hace? Pienso que ningún niño nace con el potencial de ser malo o tener mal comportamiento, es el trato y la manera en como los padres llevan su crianza lo que los lleva a cierto punto.

Está claro que ningún niño es un ángel o una estatua, según mi pensar el niño perfecto no existe, somos humano y nuestro fuerte no es la perfección, aunque como padres nos enfoquemos en buscar la perfección de nuestro hijos y que sean los mejores en todo ¡Sí! Cuando digo en todo me refiero a todo, para un padre, su meta es que sus hijos sean los mejores comportados, estudiante, artista, deportista, en fin. En ocasiones en la búsqueda de esta perfección creamos un vínculo con el hijo que más llene nuestras expectativas y tratamos que los otros sigan su ejemplo.

Aunque sean hermanos los niños no tienen por qué ser iguales, tener los mismos gustos, comportarse de la misma manera, es decir un clon del otro hermano. Aun y cuando son hermanos de los mismo padres, esto no garantiza la igualdad de ellos ¡Oh es que acaso tienes una fotocopiadora en tu vagina o pene! Todo ser humano es un ser único e inigualable y es ahí donde radica la magia de la humanidad, como padres tenemos que asumir que cada hijo es un nuevo reto, por tal cada crianza es distinta aun seas tu el que la aplica, no con esto te quiero decir que tienes que tener reglas distintas para cada niño ¡Obvio no! Pero la manera en cómo lidiar con cada uno, si tiene que variar, no puedes esperar siempre lo mismo de cada uno de tus hijos, no porque uno de tus hijos sea excelente estudiante, sin tu ni siquiera ayudarlo te garantiza que el otro lo sea, obviamente con el que no es tan aplicado debes dedicarte y guiarlo para que le tome amor al estudio, no hagamos lo mismo que el resto de las personas porque utilizar la tan desalentadora palabra ¿Por qué no puedes ser como tu hermano? ¡Mira a tu hermano y aprende! ¡Trata de ser como tu hermano!

¡Por Dios! Se supone que como padres tenemos que ser el ejemplo a seguir de nuestros hijos, no sus hermanos ¿Por qué caer en el mismo error de nuestros padres y no romper el círculo? Sé que comparar es algo común de los seres humanos y en ocasiones, es difícil lidiar con ello, toda la vida estamos en una constante comparación, ¡Esto es más lindo! ¡Este producto es más económico! ¡Estos zapatos son más altos! Como estas muchas más, pero cuando hacemos comparaciones personales creamos un sentimiento de desvalorización sobre la otra persona, obviamente en una comparación alguien va a salir perdiendo, los dos pueden ser tan buenos.

A nadie le gusta ser comparado por lo menos a mí no ¿Y a ti? Es por esta razón que debemos ponernos en los zapatos de nuestro hijo cuando resultan siendo el perdedor de una comparación entre su hermano, este por supuesto sentirá que es poco apreciado y valorizado.

Tratando de crear igualdad se crea rencor y celos

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Cuando caemos en comparar a nuestros hijos empezamos un círculo sin darnos cuenta del cual es muy difícil salir, empezamos a comparar su comportamiento, gustos, inteligencia (TODO) sin detenernos a pensar en el daño que les hacemos a nuestros hijos, es decir ¿Por qué no eres como tu hermano? ¿Por qué no te comportas como tu hermano? ¡Tu hermano no me hace molestar tanto como tú! ¡Tu hermano no me hace ir al colegio! Aunque nuestro deseo es crear un modelo de comportamiento para nuestros hijos, sin darnos cuenta creamos un celo y resentimiento en ellos, obviamente este es mayor en el que se siente desvalorizado y en desaprobación de sus padres y aunque no lo creamos hacemos que el hijo modelo se sienta superior que su hermano, creando en su mente que es mucho más amado por sus buenas acciones y los llevamos a una rivalidad la cual excusamos con el típico ¡Eso es normal entre hermanos! ¡Sí! Es normal entre hermanos cuando hay padres que lo provocan sin darse cuenta.

Rivalidad entre hermanos

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Cuando empezamos con la molestas comparaciones y como lo dije anteriormente, creamos una rivalidad en ellos, la cual los lleva a tratar de realizar sus actos para obtener una constante aprobación de los padres, en ocasiones los llevamos hacer cosas que realmente no les gusta, pero se esfuerzan en hacerlo bien para tratar de superar a sus hermanos o por el contrario creamos desinterés en nuestro hijos, porque piensan que no vale la pena esforzarse si siempre será superado por su hermano. ¡No marquemos el carácter de nuestros hijos! Ayudémoslos a trabajar en sus diferencias y hacer de ellos cada día una mejor persona, pero como un ser único, amemos cada uno de los aspectos de nuestros hijos, ¡si hasta su mal carácter! Aunque cueste aceptar el mal genio de nuestros hijos y en ocasiones provoca ahorcarlos, no lo etiquetemos como peor que alguien, hablemos y esforcémonos con ellos para que trabajen en sus defectos y refuercen sus virtudes y de una manera saludable y logren ser personas felices y prospera para la vida y la sociedad.

No compares, da recomendaciones

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Pienso que la manera de hablar es la clave, hay ciertos aspectos de la conducta de nuestros hijos que podemos utilizar para motivar al otro, siempre y cuando respetando su individualidad como persona y sin menospreciar sus actos y cualidades, es decir no es lo mismo decirle a un niño ¿Por qué no eres tan buen estudiante como tu hermano? A decirle ¡tienes las mismas cualidades que tu hermano, eres muy inteligente solo que debes esforzarte y aplicarte un poco más, así como lo hace tu hermano, para lograr mejores calificaciones! Es más largo pero lograras mejores resultados.

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Bueno queridos amigos no le hagamos a nuestros hijos lo que no nos gusta que nos hagan, espero y les sirva de ayuda, como siempre complacida de haber escrito para ustedes. Espero y tenga un maravilloso día.