Hablemos de fe, de seguro al leer esta palabra dirás que pereza me vas a empezar a escribir de religión y todo eso, ciertamente la fe a medida de los años la hemos involucrado directamente con la religión, algún Dios o algo místico, pero ella específicamente no solo se basa en esto, la fe va más allá de lo que podemos ver y tocar, es algo intangible que sabemos que es real ¡no lo vemos pero hay esta! Es ese impulso extra que necesitamos cuando tocamos fondo, para creer en nosotros y de lo que somos capaces.

Como seres humanos en ocasiones perdemos esa confianza en nosotros que denomino falta de fe y enfocamos nuestra creencia y nuestro apoyo en algo superior que no sabemos que es, pero necesitamos de ello para seguir adelante y confiar que todo saldrá bien, ¿Cómo lo haremos? No sabemos pero de cierto modo eso es la fe, es esa vocecita que nos da vuelta una y otra vez en nuestra cabeza y nos dice que no desfallezcamos, que sigamos en lucha que todo será para mejor.

Personalmente tengo dos tipos de fe, creo en Dios todo poderoso y es el motor de mi vida, cuando toco fondo pongo mis esperanzas en él, obviamente colocando de mi parte porque creo en Dios pero no en la magia, sé que si no pongo de mi parte todo será más difícil, esa es mi otra fe, confió en lo que soy y lo que puedo dar, sé que por más mal que me vaya siempre puedo dar lo mejor de mí y mejorar la situación, sé que soy parte fundamental para darle un giro a mi vida y me apego a la frase a Dios orando pero remando.

Hay quienes no creen en Dioses ni nada por el estilo ¡Sus razones tendrán y se respetan! Lo que jamás deben perder es la fe, la fe en ellos y la vida, porque la fe es eso que no podemos ver, pero sabemos que existe al igual que el amor, es esa voz de aliento y amiga mental que siempre está para hacernos levantar con la caída más dura, esa que nos hace permanecer en silencio mirando desde una esquina esperando el tiempo correcto, esa que no nos hace perder la cordura en tiempo de crisis, pero sobre todo la amiga que te da la mano y te dice reacciona tu eres capaz de eso y más, si se puede debes seguir. Es la causante de no dejarnos caer en un hueco oscuro entregando nuestra vida, es esa que no nos deja ponerle un fin a nuestra vida y decir hasta aquí llegue.

La fe es aquello que te susurra una y otra vez que los finales felices si existen; que no importa cuánto sufras tu tiempo llegara, es esa amiga que todo debemos tener, pero es una amiga que debemos ayudar no podemos dejar que haga su trabajo sola. Hay un dicho muy certero que dice “La esperanza es lo último que se pierde” yo digo es lo único que no debemos perder, cuando perdemos la esperanza, perdemos todo, es como entregar las llave de nuestra vida, la cinta en un torneo de karate, los guante en un ring de boxeo y los patines en una pista de patinaje.

La fe y la esperanza están completamente ligadas de la mano, son una misma persona con diferente nombre, pero no importa como la llamemos, lo importante es darle un lugar en nuestro corazón y nuestra vida, para seguir en la lucha. La vida es una constante batalla o juego en el cual hay turnos que nos dejan tirados en el suelo y necesitamos esa voz que nos diga, tranquilo solo respira lo importante es mantenerte con vida, dejar pasar este ronda y prepárate para la revancha que no sabemos cómo, pero la ganaremos.

Creo que la falta de fe es la causante de tanta oscuridad en el mundo, pero somos nosotros lo que decidimos darle luz u oscuridad a nuestra vida, por eso queridos amigo mi consejo el día de hoy es que mantengamos la fe y la esperanza , necesitamos más personas que confíen en lo que son y pueden ser, en sus capacidades y cualidades. No importa que tanto duela o lo difícil que sea, no olvidemos que tarde o temprano todo va ser mejor.

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Bueno queridos amigo espero y tenga una grandiosa noche, besos y bendiciones.