He vuelto.
He tomado un respiro, algo distinto. Un poco de paz y estabilidad. No importa cuanto vaya a durar, ni cuando sea el día en que vuelva a caer. Veré todo desde arriba mientras tengas aún mis alas intactas(de nuevo). He llorado tanto, que me parece absurdo seguir haciéndolo, aunque parar de hacerlo me resulte difícil. Quiero más de lo que tengo, pero no me quejo de aquello que aún no he podido alcanzar. Me he subestimado más de lo que otros pudieran hacerlo, no es falta de autoestima, es exceso de ella y miedo a perderla. Me llenan las noches vacías, las flores negras, los abrazos por la espalda, los pequeños detalles, el café con poca azúcar, el medio tiempo de una canción y un poco de Jaz. Puedo estar sola e incluso puedo pedir a gritos alguna compañía. Me gustan las noches donde estoy sola, duermo sola y despierto sola, me enseñan a quererme un poco más, pero... Me gustan las noches de compañía, donde el frío se hace acogedor porque son sus brazos los que me rodean, el café dulce aunque tenga una vida(amarga) falta de dulce. No lo niego, me aterran las despedidas, pero entendí que a veces son necesarias. He estado en lo más alto y he caído al subsuelo rompiendo todos mis huesos. Termine por comprender que las canciones también son personas y que la poesía a veces, solo a veces, son rimas llenas de sentimientos. No siempre encontraré un por qué o un por quién, solo camino aunque ni siquiera sepa hacia dónde voy. Soy un montón de cuentos tristes aunque por fin, me he librado de la tristeza. Escribir de ella no es más que una manera de hablar de los restos de algo que sucedió y que estoy segura, no volverá a sucederme.
Demasiado hermoso, describes lo que estoy pasando en este momento, ame la frase "No siempre encontraré un por qué o un por quién, solo camino aunque ni siquiera sepa hacia dónde voy". Continuare leyendo tus escritos