Después la pequeña llovizna se convirtió en una fuerte lluvia muy fuerte la verdad, ya nosotros íbamos preparados sabíamos que en cualquier momento podía llover, pero yo no me imagine que seria tan difícil, en ese momento se oscureció por completo, a mi y a muchos de mis compañeros se nos olvido llevar linternas y no veíamos nada, el trayecto que atravesábamos en ese instante era muy inclinado y por la fuerte lluvia se convirtió en suelo pantanoso, ya las piernas no me respondían, ya no iba entre los primeros, y comencé a caerme me caí cuatro veces y me di varios golpes en las rodillas, en el pie y en los brazos, el sentimiento era abrumador , yo quería llegar, pero sentía que ya no podía, estaba muy mal, si les soy sincero tenia hasta ganas de llorar, luego me detuve un momento y pensé ya he avanzado mucho estoy a punto de llegar , me dije "Vamos Wil tienes que lograrlo, tu nunca te rindes y esta vez no sera la excepción", me llene de inspiración, mas que fuerza física era el corazón y el impetud que me hacian avanzar; en medio de la oscuridad y la fuerte lluvia que no paraba, vi algunas carpas y escuche la voz de algunos compañeros diciendo que ya habíamos llegado, ¡lo logre estaba en campamento base!, después de 10 horas caminando, fue un sentimiento muy bonito de satisfacción el que sentí, otro grupo de mochileros que ya estaban allí nos recibieron como unos verdaderos amigos nos dieron té caliente, arroz y unas empanadas; en ese instante solo habíamos llegado 9 personas, aún faltaba la mitad del grupo por llegar, pero poco a poco se fueron sumando hasta que después de dos horas el grupo estaba completo en el campamento base.

La lluvia no paraba , nos toco armar las carpas y hacer la comida con esa dificultad de la lluvia, teníamos la ropa y parte del equipaje mojado, luego que armamos la carpa nos cambiamos de ropa , comimos y el anhelado momento de descansar había llegado, caí rendido; pero el día no finalizaba a las 2 am un fuerte viento nos voló el cobertor de la carpa, @ignacioarau y yo tuvimos que salir a plena lluvia a armar de nuevo la carpa , yo temblaba del frío , a nuestra amiga Maria Alejandra y al Chileno también les paso lo mismo , a ellos se les mojo todo lo que tenían dentro de la carpa , Maria Alejandra se cayo y se golpeo en la rodilla muy fuerte , fue una noche muy difícil , tanto así que ella y el Chileno ya no querían subir al Roraima pensaron en sólo llegar hasta ese punto. Yo aunque me sentía muy agotado no pensé en regresarme , me acoste y seguí durmiendo.

A las 6 am nos levantamos y al abrir la carpa tuve uno de los amaneceres mas impresionantes que había visto en toda mi vida , estaban allí de fondo Roraima y Kukenan con su imponente belleza natural.