1.-Jesucristo es quien nos justifica del pecado delante de Dios.

      Los seres humanos debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creyendo en Jesucristo como Salvador. Dios solo justifica al que es de la fe de Jesús. Romanos 3:23-26.

      La Biblia dice que Jesucristo "fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación". Romanos 4:25.

2.-Jesucristo no necesita ser justificado de pecado.

      Sabemos por la Escritura que Jesucristo es el Hijo de Dios (Lucas 1:35). Dios mismo participó en la activación del óvulo que dio origen al cuerpo donde encarnó el Verbo de Dios.

      Leemos en la Biblia que Jesucristo fue santo en toda su vida, "el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" (1 Pedro 2:22). Los mismos demonios reconocieron que Jesucristo es el Santo de Dios (Lucas 4:34).

3.- La justificación de Jesucristo en el Espíritu.

      Las versiones Reina-Valera, a excepción de la RVA-2015, traducen justificado en el Espíritu. En la versión RVA-2015 dice "justificado por el Espíritu" y la Biblia de Las Américas (LBLA) expresa vindicado en el Espíritu. Por su parte, la versión BLPH señala que el Espíritu dio testimonio de él.

      La expresión "justificado en el Espíritu" no está indicando que Jesucristo tenía alguna relación con el pecado. Podemos entender esta justificación en dos direcciones:

a.-La reivindicación de los privilegios que tenía antes de ser encarnado.

      Jesucristo renunció de manera voluntaria a su condición de gloria para encarnar y morir por los pecadores. Horas antes de su arresto oró al Padre de la manera siguiente: "Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese". Juan 17:5; Juan 10:17-18.

b.-Testimonio de que realmente era el Hijo de Dios que había encarnado.

      El Espíritu Santo estuvo presente en el momento de la formación del cuerpo de Jesucristo. También durante su ministerio (Lucas 4:18-19) y resurrección (Romanos 1:4)

      Jesucristo fue despreciado y desechado entre los hombres (Isaías 53:3), y fue contado con los pecadores (Lucas 23:32). Ahora se estaba reconociendo que era en realidad Dios manifestado en carne.

      La Biblia dice "que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos. Romanos 1:4.

Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 2 Timoteo 2:7.

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria. 1 Ti. 3:16.

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Romanos 3:23-26.

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35.

22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 1 Pedro 2:22.

34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. Lucas 4:34.

5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Juan 17:5.

17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Juan 10:17-18.

18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor. Lucas 4:18-19.

3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,
4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos. Romanos 1:3-4.

el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Romanos 4:25.

3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Isaías 53:3.

32 Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos. Lucas 23:32.

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 5:1.

Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Romanos 5:9.

Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 1 Corintios 6:11.

9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Hebreos 5:9-10.