Por acá reportándome, varios días de oscuridad, tristeza, impotencia… Así que aqui estoy aprovechando la débil señal de internet para escribir. Este blog representa para mi una ventana de expresión, gracias a quienes me leen.

La realidad venezolana es algo sin precedentes, créanme que ver compatriotas comiendo de la basura o sacando agua de las alcantarillas para saciar la sed es algo que ninguna persona desea ver, pero por ahora, esta es nuestra realidad.

La intención de este post no es continuar con la cadena de lamentaciones, que si bien es cierto en este momento están plenamente justificadas, porque a cada uno nos ha tocado nuestra gran ración de patria, es por el contrario, alentar un poco a quien en este momento se encuentra deprimido y sin esperanzas, para quienes están dentro del país, para quienes están fuera y para cualquier ciudadano del mundo que desee solidarizarse con nuestra causa.

Pues la primera recomendación que deseo hacerles es evitar conectarse con la fatalidad, ya se que el sol no se puede tapar con un dedo, pero mas allá de lo feo del exterior, de los mensajes del estómago o de la depresión que te embargue, si hoy estás leyendo esto, quiere decir que estás respirando, que estás VIVO y que tuviste la suerte que otros no, así que utiliza esas vibraciones que generan tu respiración para convertirlas en fuerzas para continuar y en esperanza, porque cosas buenas vendrán.

Mira a tu alrededor, por mas solo que te sientas, siempre existe alguien para acompañarte en los momentos difíciles y alguien que espera que tu le acompañes, así que aislarse no es la idea, incorporate a grupos de apoyo, que rico es hacer algo por el otro.

Sácale punta a las dificultades, aunque el acceso a los servicios básicos no son negociables, miestras estemos atravesando esta coyuntura, saca algo positivo, no tenemos electricidad, durante el día lee aquel libro olvidado, comparte más de cerca con tu familia, es importante que en casa bajemos los niveles de ansiedad sobre todo por nuestros niños y jóvenes, jueguen, escuchense, la experiencia siempre será gratificante.

Y finalmente como una venezolana que vive día a día muchas frustraciones, esas que ven por las redes y un montón más, les digo no perdamos la fe, tiempos buenos tienen que venir ¿cuándo? ojalá lo supiera, pero tengo la certeza en Dios que llegarán.

Este mandala fue pintado por uno de mis estudiantes, la foto fue tomada con la cámara del teléfono Samsung S3

Dios bendiga a Venezuela y proteja a toda su gente.

Hasta nuestro próximo encuentro