¿Porque prefiero no tener un teléfono celular?
En la actualidad, parece que todo el mundo necesita un teléfono inteligente, pues toda la vida de una persona gira entorno a este dispositivo tan brillantemente creado por las mejores mentes de nuestra generación. Mi preocupación con respecto a esto nace al observar el comportamiento de otras personas en relación al uso que dan a estos útiles dispositivos.
Mi preocupación nace de una observación del comportamiento de otras personas, y no del mío, principalmente porque hago un escaso o inexistente uso de estos dispositivos, mi teléfono es una compacta y uniforme pieza de color negro, con una pantalla diminuta y teclas aún más pequeñas, que es virtualmente indestructible.
El dispositivo me permite hacer llamadas telefónicas, recibir mensajes de texto, aunque por alguna extraña razón no me permite enviar mensajes, me da la hora, tiene un calendario que me dice en que día de la semana y del mes me encuentro, me permite jugar "Snake", además de poseer una linterna. Vaya, tecnología de punta!
Sería comprensible que tuviese un teléfono de este tipo si fuera una señora sexagenaria, pero no, no es el caso, soy alguien relativamente joven, apenas unos cuantos años sobre los veinte. Pero aun así, he decidió voluntariamente no participar en la cultura telefónica imperante. La verdad, nunca he asimilado el uso de un dispositivo móvil, y generalmente cuando salgo de casa olvido el mío sobre la mesa de noche. Para mí no tiene ningún sentido la adicción a los celulares, no digo que las personas no tengan sus razones para permanecer constantemente conectados a ellos, pero personalmente no tengo dicha motivación.
Recuerdo hace un par de años, cuando estudiaba en una institución católica, no era permitido llevar teléfonos al instituto, eso tuvo como resultado que los estudiantes llegáramos a conocernos mucho mejor, de hecho, logré conocer a esas personas con las que estudié un solo año, mejor que aquellas con las que había estudiado durante toda la secundaria, donde sí era permitido el uso telefónico, y me gusta hacer énfasis en esto, porque siento que los teléfonos celulares apartan la mente de las personas del lugar donde se encuentran. Además, es increíble ver como aumenta el rendimiento académico al quitar la distracción que supone el tener un teléfono consigo todo el tiempo.
No usar teléfono también me permitió ser muy eficiente y aprovechar mucho mejor el tiempo, tanto en la universidad, como en el trabajo. Aunque es cierto que a veces envidiaba un poco a los compañeros que utilizaban sus teléfonos para grabar las clases de Derecho Romano.
La mayoría de las personas que logro visualizar, son prácticamente esclavas de su interacción con los teléfonos celulares, al punto de que si por alguna razón no pueden tenerlo consigo, su paciencia y ansiedad puede verse enormemente comprometida. Esto es bastante grave, porque cuando la salud y los estados de ánimo de una persona dependen en alta medida de un dispositivo móvil, podemos hablar de un nivel de adicción y dependencia muy peligroso, porque compromete el bienestar de la persona.
¿Nomofobia?
El término proviene de "no-mobile-phone phobia", que a pesar de no estar reconocido por la Organización Mundial de la Salud como adicción, parece tener efectos en algunos de los miembros de nuestra sociedad. Según una investigación los niveles de estrés y nervios de estas personas son equiparables a los que padece alguien el día antes de la boda, o el día de la visita al dentista. Vamos muchachos, seamos sinceros ¿qué clase de fobia es esta? parece otra escusa absurda para medicar a las personas. Pero si algo nos dice esto, es que la dependencia de nosotros hacia cualquier tipo de dispositivos electrónicos está aumentando de forma alarmante.
Estamos constantemente siendo bombardeados por un flujo de información mayoritariamente inútil y superflua mediante estos dispositivos electrónicos, de los cuales somos cada vez más dependientes. Los niños desde muy jóvenes ya están interactuando con estos dispositivos, he visto niños llorar porque no tienen su ipad a la mano, o porque sus padres no desean darles el teléfono móvil.
Es cierto que la tecnología es buena, pero nada es bueno en su totalidad, todo tiene un lado relativamente malo también, el punto es buscar el equilibrio entre la utilidad que puede tener esta tecnología y la dependencia artificial que pueda existir con respecto a ella.
Cambiar de teléfono cada año no es algo que realmente sea necesario, y no digo que no lo haga quien tenga la capacidad de hacerlo, pero obligarse a actualizar sus dispositivos electrónicos cada vez y en cada ocasión de acuerdo a cada una de las actualizaciones que hace el mercado, los convierte en consumidores sin poder de decisión, pues en un mercado en el que los consumidores compran por necesidad artificial todo aquello que las compañías tecnológicas venden, traslada el poder de decidir el rumbo de las cosas, que originalmente tienen los consumidores, a las compañías.
Si el vendedor es quien decide realmente cuales van a ser los cambios introducidos, a qué precio se va a vender y comprar el producto, y todas las otras decisiones importantes, permitiendo exclusivamente al cliente decidir entre un dispositivo de color blanco o negro, y todo eso simplemente porque los usuarios tienen una necesidad artificial sobre un producto que realmente no tiene ese valor, el consumidor, cliente o usuario simplemente ha perdido todos los beneficios que ofrece una economía de mercado abierta y libre, es decir, entrega su libertad de forma voluntaria.
En la actualidad eso nos sucede a todos, no solo con dispositivos móviles, también está la TV, los computadores, consolas de videojuegos, y muchos otros dispositivos electrónicos más. Esto es posiblemente la mayor muestra de que vivimos en una era digital. Lo que nos diferencia principalmente de las civilizaciones pasadas, y de la antigüedad, es de forma definitiva, el uso de componentes electrónicos. Sin embargo, si algo nos muestra la historia, es que cada civilización pasada ve su caída en el auge, algo similar a la Pax Romana, muchos describen dicho periodo como un tiempo de progreso y desarrollo, pero que posteriormente se convirtió en el punto en el cual Roma comenzó a descender. Así mismo hemos visto el avance de la tecnología, y de cómo esta impulsa a la sociedad a niveles de riquezas nunca antes conocidos, pero puede ser que al llegar a nuestro auge como civilización, veamos posteriormente la caída debido a la dependencia artificial que estamos creando sobre estos aparatos tecnológicos.
La tecnología nos permite llegar a ser muy productivos pero es cierto que al tener que usarla por nuestro trabajo nos permitimos la "excusa" de estar en linea todo el tiempo.
Por un tiempo viví así pendiente de llamadas y mensajes, incluso estar conectado a un pc todo el día, los primeros 2 meses me genero un nivel de estrés tan alto que empece a tener "mañas", giraba la cabeza hacia los lados y parpadeaba muy seguido, era tanto que la cabeza, el cuello y los ojos me dolían pero no dejaba de hacerlo, renuncie a lo que hacia en ese momento y fue lo mejor, tarde unos 4 meses para volver a la "normalidad".
Eso por el lado de la salud pero también como dices nos puede llegar a afectar el bolsillo queriendo tomar decisiones estúpidas como tener el PC o teléfono mas moderno.
El sistema esta hecho para eso, volvernos adictos a utilizar y comprar lo mas nuevo, muy mal.
Jaja, correcto, lo de las mañas que mencionas es cierto, conozco a un par de personas que han desarrollado un comportamiento similar.
Muy cierto! En lo particular, amo a tecnologia pero puedo estar perfectamente desconectada el tiempo que comparto con mi familia amigos o el que destino a otras actividades.
Creo que el tema esta en el equilibrio, en el mundo en el que vivimos, cada vez mas digitalizado, va a ser mas dificil para muchos no depender de algun dispositivo para realizar ciertas actividades, sin embargo creo que hay momento para todo y si es cierto, no es necesario andar con un celular todo el tiempo y es importante compartir con las personas que amamos ademas de realizar actividades que no esten involucradas con la tecnologia como por ejemplo un deporte u otra cosa.
Buen post! Saludos!
Así es, el equilibrio y las relaciones personales con las personas importantes necesitan la atención debida. Muchas Gracias!
Estar sin celular nos permite aprovechar más de nuestro tiempo y nos hace sentir en cierto sentido "Libres" ya que perdemos la necesidad de estar revisando el teléfono cada 10 minutos, revisar las redes sociales como si fueran el refrigerador de nuestra casa, donde revisamos todo el tiempo ya sabiendo lo que vamos a encontrar. Desconectarse de la tecnología en general en ocasiones suele ser positivo por más necesaria que sea.
excelente... tienes mi voto!
Gracias!
Admiro a quien puede vivir sin ello, yo por trabajo necesito estar conectada todo el tiempo.