Un piso sólido, bases bien montadas y sueños que repercuten en mis pensamientos como cuento de hadas, metas por alcanzar ilusiones que retomar sin embargo siempre palpita el deseo de la comodidad.
El terror que se siente el volver a empezar cuando un motivo se derrumbó en el ayer, el avanzar hacia una nueva perspectiva de la vida sin importar lo que ocurrió con el.
Una nueva mirada se avecina, un punto de vista con ideas que dejan pista, no quiero ir tan deprisa no quiero que sea el camino quien sorpresivamente me desvista .
Con el miedo de que sea igual o peor que el ayer, con solo deseos pero sin un por qué.
Ese sentimiento ya lo he sentido antes, experimentando a ciegas dando todo como amantes, yo fui felíz en ese instante,un aspecto de mi vida el cual no siempre se comparte.
Ya me ilusionaron y decepcionaron sin medidas, divagando sin rumbo y sin importar lo que siga, son cicatrices que se marcan mientras así lo decidas, son huellas que vas dejando mientras caminas.
Experiencias que van y vienen y yo sigo un poco perdida, con miedo a pisar tierras desconocidas, ¿será que algún día este karma no me persiga?, Es posible que continúe sin responder estos enigmas...
Fotografía tomada en el Parque Nacional Los Médanos de Coro.
Eso se llama Vivir, ese divagar entre lo que hacer y no hacer, esa novela rosa y esos momentos tan amargos. Solo queda construir buenos recuerdos para en un futuro contarlos.. saludos buen escrito @vicokiwi