Ser freelancer suena bonito: Tienes tiempo para ti, para tu familia y para tus proyectos personales; tú pones el precio a tu trabajo y decides los días que vas a trabajar.

Sin embargo, esa imagen bonita de ser freelancer es solo eso: Una imagen bonita. Algo que muy rara vez consigues con esfuerzo y la mayoría de las veces con suerte. Algo que consigues a costa de bajar el precio a tu trabajo, de ser potencial víctima de fraudes o de suplantación de identidad o, peor aún, de que no consigas nada durante un mes.

Estas cosas obliga a uno a preguntarse qué tan rentable es ser un freelancer que tiene la experiencia laboral en el campo de docencia y de traducción, sobre todo cuando no cuentas con un documento que te ampare o compruebe tu dominio del idioma inglés. La respuesta, a primera vista, es obvia: No es rentable cuando no cuentas con más habilidades que esas, la de enseñar a otros y la de traducir algún documento sencillo (currículos, cartas de presentación, y capítulos de libros académicos) que no amerite sellos oficiales. No es tan rentable como el hecho de ser un diseñador web, un programador o un diseñador gráfico, las carreras más solicitadas hoy día en el mercad laboral subcontratado. Sin embargo, puede ser rentable si hubiese aprendido otra habilidad aparte de las que ya tengo.

En este punto, uno debe tomar la difícil decisión de irse a un empleo formal y quedarse ahí porque no le queda de otra o continuar en el camino trazado y aprender algo nuevo que le permita buscar mejores proyectos. La mitad toma la primera decisión; la segunda mitad decide continuar y esperar, esforzándose cada día en obtener un ingreso decente o un proyecto que le ayude a pagar las cuentas.

En mi caso personal, me encuentro ahora mismo en el segundo grupo. A un año de no tener empleo formal como docente, realizo trabajos de transcripción documental, escribo en Steemit y busco activamente proyectos de traducción en plataformas freelancer; recientemente añadí a mi quehacer diario la transcripción audio a texto, la enseñanza a domicilio en materias de ciencias sociales, la curación de diseño y arte en Society6, y de administrar mis tiendas en Society6 y Redbubble.

De ambas tiendas, Redbubble fue la que más venta me ha generado en los años que tiene abierto (8 ventas). Y todos, irónicamente, es gracias a una imagen tipográfica relacionada con la antropología. Society6, la cual me reportó 3 ventas a lo largo de estos años, tiene la ventaja de que puedes promover el trabajo de otros al usar un enlace de afiliado. Una ventaja que opté por probar este año y que aprovecho lo mejor que puedo al promover por Instagram y en WordPress  tanto mis "diseños" y "pinturas" (no soy artista, aclaro) y los trabajos de los artistas.  

Más ahora que tengo un proyecto de libro en corrección y por el cual necesito fondos para publicarlo (aunque primero debo averiguar cómo es el juego en Amazon Publishing).

Por supuesto, de vez en cuando acecho en las plataformas como Computrabajo y OCC Mundial empleos de docencia en cualquier ciencia social (Historia, Literatura, Antropología), pero mientras encuentro un empleo formal que me permita dedicarme al menos los fines de semana a mis proyectos personales, continuaré trabajando aquí en Steemit y pensaré, con detenimiento, qué habilidad podría aprender y que me deje al menos un ingreso digno.