¿Por qué en las agencias de publicidad es tan común la explotación al trabajador? ¿El cliente siempre es primero?

De este tema podría escribir un libro dada las experiencias tan negativas que he tenido laborando en esta área, así como de varias personas cercanas a mí que también han tenido su novela con alguna agencia de publicidad o empresa independiente que desee dar a conocer su marca.

El medio de la publicidad es sumamente competitivo y suele ser bastante duro. Actualmente, las agencias se están centrando tanto en producir dinero y en el beneficio del cliente que se olvidan por completo de los trabajadores, los cuales pasan a segundo plano sin importar qué tan explotados estén, su bienestar, sus necesidades, sus derechos y su sueldo.

Se convierten en esclavos que deben sacrificar hasta sus horas de descanso. Pareciera que los jefes de estas empresas no fueran capaces de entender que sin un equipo de trabajo no tendrían nada. Yo siempre he estado muy en contra de la famosa frase, (que para mí ya es bastante chocante), “el cliente es primero”. NO, ¡el empleado es primero!

Si solo se le da importancia al cliente, ¿qué es lo que va a pasar? Puede que la empresa en cuestión posea un equipo, sí, pero no estarán motivados a cumplir los objetivos que requieran las marcas, solo estarán en la agencia para cobrar el mísero sueldo que se les pague y no durarán más de tres meses.

Gracias a esto la agencia siempre se verá obligada a estar en constante búsqueda de nuevo personal, mermando por completo la posibilidad de tener un equipo permanente.

La ecuación es muy simple: trabajador contento = más clientes.

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En estos casos también se combina la inexperiencia, el desconocimiento, la mediocridad, el abuso y la viveza para lucrarse a costa del trabajo duro del otro. Y en este punto quiero hacer hincapié, porque me refiero a muchas personas que emprenden en este mundo de las redes sociales sin haber estudiado carreras afines. ¡Zapatero a su zapato!

No tienen ni idea de lo que están haciendo, se hacen llamar “agencias de publicidad” o “expertos en marketing” sin saber qué es eso. Contratan a unos pocos para hacer el trabajo de muchos, les subpagan y la mayoría de las ganancias se las llevan ellos. ¿Qué rico no? ¡Así cualquiera!

Esto mismo que expliqué arriba también lo hacen personas que sí poseen los conocimientos, ya sean publicistas o comunicadores sociales que se aprovechan de sus colegas actuando de la misma manera… ¿Cuál de estos personajes es peor? ¿El ingeniero que se levantó un día queriendo montar una empresa de redes sociales “porque eso da bastante plata” y es “facilito”, o el colega abusador?

Otro caso bastante común es el de la empresa independiente que necesita gestionar sus redes sociales para impulsar su marca. Publican el anuncio de “buscamos Community Manager”, contratan a una sola persona para desempeñar tres o más cargos y le ofrecen un sueldo pobre.

Ignorancia y viveza trabajando juntas con el objetivo de ahorrarse la inversión de las cuatro o cinco personas que de verdad necesitan para encargarse de la página web, de la estrategia, de la creación del contenido y de los diseños a publicar en las redes sociales.

Cualquiera de estos tres personajes (y a mí me han tocado todos) expone el poco valor que le dan a sus trabajadores. Además de ser una total falta de respeto, es una burla al tiempo de estudio que cada uno invirtió en obtener su título universitario. ¡Para que venga un mediocre a menospreciarnos!

Mi mensaje para el comunicador, publicista o diseñador que me lee es que, si les llegan ofertas de trabajo de este tipo, por favor, descártenlas. Si tienen un empleo así en estos momentos, renuncien, siempre se puede encontrar algo mejor.

Parte del problema es que muchos siguen aceptando estas condiciones de trabajo, lo que le sigue dando vida a estas pseudo empresas. ¡Deja de infravalorarte!

El día en que no aceptemos más estos atropellos y nos atrevamos a denunciar públicamente a estos abusadores, verán como estas “agencias” desaparecen del mapa.