REFLEXIONANDO

Buenas noches amigos de steemit.

Los que vivimos en Maracaibo-Venezuela tenemos que aprovechar las pocas oportunidades en que tenemos energía eléctrica e internet para hacer nuestras publicaciones acostumbradas, esto va de mal en peor y por eso la frecuencia es cada vez menor. Sin embargo, mientras podamos vamos a seguir haciéndolo, simplemente porque nos gusta hacerlo.

Para hoy voy a reflexionar sobre un tema que he titulado DILEMA UNIVERSAL: TE QUIERO O TE AMO

Recuerdo mucho una canción interpretada por el cantante venezolano Rudy Márquez en la década de los 80 titulada: El Amar y el Querer.

La letra de esta canción incluye frases como estas: “El querer pronto puede acabar, el amor no conoce final”; “amar es sufrir, querer es gozar”; “el que ama su vida la da y el que quiere pretende vivir y nunca sufrir”; “casi todos sabemos querer pero pocos sabemos amar”.

Es claro que el objetivo de la canción es establecer que el amar y el querer no es igual, tal como lo dice en otro de sus párrafos.

Sin embargo, una de las definiciones de “querer”, aparte de “tratar de obtener algo”, es tener cariño o amar a alguien o algo, y con esto ya comienza el dilema porque se evidencia una conexión o similitud con el amor.

Cuando uno busca la definición de amar, surgen tantas que realmente parece que no es sencillo hallar una que sea exacta: “Es una conexión que va más allá de lo que podría considerarse material o físico”; los científicos dicen “que es simplemente un proceso químico en el cerebro”; otros que “es un fuerte sentimiento de calidez y proximidad hacia alguien o algo, un vínculo que une a las personas a pesar del tiempo y el espacio”.

Cada quien puede opinar al respecto, simplemente porque estoy seguro que difícilmente exista una persona en el mundo que no le haya dicho a otra “te amo” o “te quiero”, incluso las personas tienen la tendencia de ampliar el uso de los dos términos hacia animales y cosas, por ejemplo: amo a mi perro o quiero a mi perro; amo esa música; a esa planta la quiero como uno más de mi familia.

A los amigos, por ejemplo, es frecuente que le digamos “te amo” o “te quiero”, así como a cada uno de nuestros familiares. Incluso en las relaciones de pareja (esposos, novios, amantes) también se usan indistintamente los dos términos para expresarse el sentimiento que siente el uno por el otro.

En la intimidad, en los momentos más apasionados o clímax de la relación sexual, también surgen espontáneamente los “te amo” o “te quiero”, obviamente con un mayor frenesí por momentos y más relajados en otros.

Incluso, si asumimos la definición de “querer” como “obtener algo”, “tener fuerte deseo por alguien o algo” o “tener afecto por alguien o por algo”, y nos imaginamos que una persona le diga a otra expresiones como estas: quiero que estés para siempre en mi vida, quiero estar todo el tiempo contigo, quiero soñar siempre contigo, quiero que seas la madre o el padre de mis hijos, quiero que tu cuerpo y alma sean solo para mí, en fin, todas esas frases románticas que se dicen los enamorados, qué duda cabe de que allí está presente el amor y que indistintamente que esa pareja se diga te quiero o te amo, están conjugando con entusiasmo el verbo amar.

Para mí entonces, todo es cuestión de semántica y de contexto. A una madre, un padre, un hermano, un amigo, se le quiere y se le ama, pero ese sentimiento de amor tiene su propia connotación, muy lejos por supuesto de la que tiene en una relación de pareja.

En conclusión, si de amor hablamos en una relación de pareja, a mi manera de ver las cosas, no ama más el que dice “te amo” que el expresa un “te quiero”, porque si ambos salen del alma y representan una expresión genuina de lo que se siente, los dos términos se convierten en dos grandes sinónimos de dos amorosos corazones.

Chao, hasta una próxima oportunidad y cuídense mucho porque hacen falta. Los amo y los quiero a todos.

Autor: Tucídides López @verseador