Es cierto, la realidad no solo aplasta a la imaginación sino que bajo la primera florece un pseudoarte totalmente vacío de la segunda. Lo vemos en las novelas de TV donde se busca copiar lo peor de la realidad y ni eso consiguen. Se ve en el reguetón donde " nena ponte a cuatro que te voy a dar" puede ser muchas cosas, pero hacer volar la fantasía no lo consigue ni con la fantasía erótica. Cine de narcos en Colombia, de pobreza en África, de esclavitud en Asia, de corrupción en USA y de tontos en Europa. Eso sin imaginación no aporta nada al arte. Por eso ya no se habla de Arte sino de industria del arte, pero después de ver una de sus manifestaciones el nombre debería ser industria de helarte pues te dejan frio.
Nuestra obligación es no dejarnos aplastar con la productividad, los best sellers, el rating o el taquillaje. Dejar volar la imaginación y reírnos de el mundo gris en el que vivimos. Después podremos empezar a ofrecer algo nuevo que ayude a generar el cambio.
Está bueno lo de Industria de Helarte :D Abrazos!!!