Caminando va por allí Don Luis con su canción, con su bastón desgastado y con una biblia en su mano. Todos los días sale con su canción, fastidiando y aturdiendo todas las personas que se encuentran a su alrededor, con aquella voz fastidiosa, desafinada, y muy poco melosa, cantaba la melodía de aquella canción.
Escuchando aquella letra hoy me conmovió sin prestarle atención a su voz, diciendo: ¡oh gran Dios! ¡esperanza eres señor!, esperanza de perdón y unión de mi nación¡oh gran Dios! que su salud sea restaurada,¡Señor! sana su corazón. Ese señor de voz ronca pero de gran corazón a cantado con intención esta canción. Todos los días viene y todos los días va cantando a voz audible la canción de su corazón.
Mientras a su alrededor hay contiendas, peleas, duelo, el ganar sin compasión, aquel hombre de voz ronca tiene esperanza en el perdón y la unión.
Caminando va por allí Don Luis con su canción, ayudando a los pobres y a los que están mal de salud, deseando que algún día alguien no escuche su voz, sino que se conmuevan por su composición, y poco a poco vayan todos cantando su canción. (contiene 198 palabras)
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Hola valerymejias tu relato me da enseñanza pues lo importante en la vida no es la apariencia sino tus buenos deseos de ayudar sin mirar a quien .
me alegra que te haya gustado!!