Existen esos días en los que te provoca comerr algo dulce, pero no quieres salir al supermercado, sí, eso sucedió esta vez; corrí con mucha suerte, pues sólo bastó con revisar las gavetas en mi hogar para conseguir ingredientes suficientes como para realizar algo que saciara mis ganas de ingerir algo sabroso.

Ahora bien, lo que encontré fue suficiente para hacer un rica torta fría, yo pienso que estas tortas son ricas por naturaleza, no importa el sabor del pudín, en esta oportunidad sustituí las galletas que siempre he usado para realizarlas, por unas plantillitas que venden en el super, muy económicas por cierto, me di cuenta que al usarlas no me cambió nada de mi torta fría, ya les cuento el proceso.

Colocar el agua en una olla, junto a la maicena, el azúcar y el zumo de un limón; en otra olla se coloca la misma cantidad pero de la leche líquida, la maicena y el azúcar, luego se coloca a fuego medio y nos disponemos a removerlo constantemente hasta notarlo espeso.

En un recipiente plástico vertimos una (1) taza de leche líquida junto a la canela en polvo, esto para sumergir las plantillas, vertimos el manjar de limón en un molde para pastel previamente limpio, dejamos reposar por 10min. para comenzar a colocar nuestra capa de plantillas.

Vertimos nuestro manjar de leche y dejamos reposar 5min. (este menos tiempo porque ya tenía rato que lo bajamos de la hornilla), luego sumergimos una a una las plantillas y la colocamos encima del manjar de leche, al finalizar agregamos un poco de manjar de limón en la parte superior y enviamos al refrigerador por 2horas.

Listo nuestro postre para compartir un fin de semana con los más allegados de la casa, realmente es un delirio, lo ácido del limón aporta un sabor inigualable a esta torta fría, la verdad les recomiendo probar mi receta.