Miedos y temores.
fuente
corazón.
- Yo pensaba que sí, te contaré:
El último año fue una montaña rusa en mi vida, todo cambió de manera drástica varias veces en el año, y para alguien que tiene aversión al cambio, fue algo cuando poco muy molesto para mi.
En relación a mis miedos, todos los que tenía (o todos los que yo pensaba que tenía) terminaron sucediendome.
El miedo natural a la muerte: Como todo el mundo, tenía el miedo natural a la muerte, o a las situaciones que llevaran a ésta. Un martes, recuerdo bien, fui a trabajar, como todos los días, parecía un día como cualquier otro, pero vaya que no lo sería... Corrían las 10 de la mañana, apenas habíamos abierto y todavía acomodábamos las cosas en su lugar, entran 5 clientes, como cualquier día normal, no parecían andar juntos, simplemente entraron a preguntar por los precios y comprar un refresco. Da mi sorpresa que hablando con uno de ellos me vi envuelto en un robo/secuestro. Iban a robar el local y nosotros estábamos estorbando, no podía creer cuando me agarró por el cuello y sacó su pistola, le quitó el seguro y sinceramente, pensé que sería mi fin. Por suerte no fue así, aunque tuve pesadillas por días, por suerte puedo estar aquí para contarte esto. Desde ese día entendí que la vida puede ser muy corta, y que de un minuto a otro puede esfumarse, hay que vivir el día a día.
El miedo a perder a mi pareja: Aunque creo que ésto es bastante normal, (ya hablé de esto) aunque ya sentía que todo se caía, recuerdo bien ese lunes y sus palabras. Desde ese día entendí que el amor hay que saber disfrutarlo, llevarlo y entenderlo, pues nunca es para siempre, y que luego de que termina, las promesas se vuelven vacías.
El miedo de ver partir a un ser querido: En un país donde se volvió costumbre, tenía miedo de que me tocara a mi, y así fue... Un viernes 7 de septiembre, una de las personas que yo más amo y respeto, le tocó partir en busca de un futuro mejor, tanto para él, como para su recién formada familia. Fue uno de los días más duros que me tocó vivir, y ahí entendí que hay que disfrutar de nuestros seres queridos mientras se pueda, pues no sabemos lo que sucederá mañana.
El miedo banal a las alturas: Luego de pasar por una gran depresión, (y superarla) entendí que no hay peor caída en la decadencia y depresión, que pocas cosas son peores y más dañinas. Desde ese día entendí la banalidad de ese tipo de miedos.
Decepción a mi mamá: Si, lo hice, y si, me lo dijo. Desde aquel momento aprendí mucho, y todo ha cambiado para bien desde entonces.
Durante largo tiempo pensé que estaba libre de todo temor, hasta que hace algunos días me di cuenta: Hay algo que todavía me aterra; las despedidas. Me di cuenta que es algo a lo que le tengo realmente temor, pensar que tengo que despedir a otro ser querido... Es algo por lo que no quisiera volver a pasar, aunque se que es muy posible.
Mi queridas amigas, @maryunbalanced, @vicky13 las reto a hablar de sus miedos y temores y compartirlos con nosotros.
Si comienzo hablar de mis miedos y temores terminaria escribiendo un libro jajaja es mas una novela jajaja
JAJAJAJA no me importa, tienes que hacerlo.
Creo que no es fácil aprender a vivir un mundo donde todo es cambio, nada perdura. Como bien dices hay que vivir el presente porque no hay nada más.
Exacto.