Cuando crees que ya eres feliz - Parte 2

Al transcurrir el tiempo todo se iba transformando, la señora dejó de ser tan señora y yo pasé de niñera a ser la madre de la pequeña, pasaron seis meses y la señora solo sabia tomar y levantar chicos, era muy difícil para mí, eso no era parte de mi sueño, mientras pasaba el tiempo había tenido la oportunidad de conocer lugares muy bonitos y es entonces en ese transitar me hice amiga de Gisela una chica Argentina Americana con una hermosa familia, que me dieron mucho amor y cariño.

Un día en vista de la situación que yo estaba pasando me proponen vivir con ellos, de allí en adelante mi vida fue maravillosa aunque en me huida de donde vivía me quitaron mi pasaporte pero no le di mayor importancia, me sentía en familia, querida, atendida y era parte de la familia, viví varios años con ellos, disfrute al máximo de todo lo era el principio de mi adultez, al lado de ellos conocí a quien se haría mi esposo y lo amaría inmensamente, era un chico americano criado en la Argentina, lo conocí por intermedio de mi amiga Gisela a ella le gustaba el hermano menor y también se casaron…

Yo me enamoré ciegamente de ese chico súper guapo su nombre es Richard, estuvimos juntos varios años, viajamos, reíamos, nos molestábamos, todo era simplemente hermoso, llegamos a tener muchos sueños y nos la llevábamos muy bien, un día nos pusimos a conversar sobre mi estatus migratorio porque yo estaba como ilegal en ese país y si no resolvía pronto eso podría ser deportada, en ese momento me propuso nos casáramos para resolver eso, yo súper enamorada ni lo pensé y le dije que si para mí era mi sueño hecho realidad, comenzamos una nueva etapa me llevaba bien con su familia y amigos, comencé todos los trámites para hacerme residente, hasta que un buen día una de mis hermanas en Venezuela me hace una llamada telefónica y me dice mamá está enferma está muy mal del corazón.

Seguiré esta historia en un próximo post…