Una ventana a mi vida.
Volvieron los domingos de arrepentimientos, pero esta vez llegaron recuerdos de 4 años atrás.. Estaban reviviendo mis momentos más oscuros. No sé que me dolía más sí la cabeza por la resaca o el corazón por no poder dejar atrás el pasado. Para sentirme un poco mejor debía encontrar un culpable y tenia varias opciones, pero no podía.
Es difícil caminar cuando tienes tanto peso en la espalda, sabía que había sido ciego al entregarle mi corazón a una persona tan insegura de si misma como 02, sabía que había sido un idiota al romperle el corazón a la única persona que intento conquistarme en toda mi vida, sabía que nunca iba a llenar el vacío que sentía con Alcohol o noches llenas de placer con personas diferentes.. Pero ya era demasiado tarde, ya la lista había repasado su limite, y mi Mamá ya estaba cansada de lavar sabanas llenas de vomito.
Esa misma noche, después que comer para que la persona que me dio la vida permaneciera tranquila ya que cuerpo sin comida no es vida para ella, me cuestioné.. “¿Qué viene después, Moisés?” Si ya creo que he vivido todo lo que he querido, he tenido momentos para recordar, he llegado a el éxtasis del placer sexual varias veces, tienes una bonita casa, bonita ropa y un buen futuro en el ámbito empresarial… Pero mis queridos lectores, estar con el corazón roto no es “Vivir”. Puedes graduarte, puedes salir, puedes sonreír, puedes estar en vida y hacer cosas cotidianas.. Pero.. ¿Estás sintiendo algo?
Sequé mis lagrimas después de escuchar varias canciones de Florence + The Machine, y cerré mis ojos.
Al día siguiente, era otra persona.. Sobrio y con la obligación de ir a trabajar para que mi mamá siga estando orgullosa de mi.
Pasaron semanas sin salir de mi casa, me dedicaba a la rutina, quería alejarme del Alcohol, pero al final siempre volvía a él.
Nuevamente mi cuerpo necesitaba un poco de “Diversión”, y en mi mente sólo estaban dos personas: Portu por su gran dotación y Magno por no prestarme la atención que necesitaba.
Cómo debía superar mi pasado olvide a Portu y seleccione a Magno, empecé a crear un plan para hacerlo por lo menos mi amigo y después utilizaría las típicas tácticas: Un poco de alcohol, y tirar flechas a su corazón.
Necesitaba algún pretexto para estar cerca de la localidad de Magno, así que empecé a indagar que personas estaban a su cercanía pero no eran tan apegados a él.
Irina, era la única chica que podía intentar ganarme su cariño y afecto sin que pensara que la utilizaría sólo para estar en ese lugar.
Le escribí y la acosé por un par de días hasta que se dignó a darme un poquito de eso que llamamos “Amistad momentánea” no es la real, pero tampoco genera rechazo.
Pero salí perdiendo con ella también, al conocerla poco a poco me llamaba a atención su compañía, ella tiene algo que me hacia recordar a alguien que ya no estaba en este mundo, tenia una personalidad misteriosa que me hacia querer conocerla cada vez más, quería saber que había adentro de esa personalidad algo ruda porqué sabía que ella tenia un alma dulce pero que no dejaba que nadie llegara a conocerla tal cual como era pero esa lo que yo deseaba, cosa que nunca se pudo completar, ya que nunca me dio a confianza necesaria para eso. Si utilizamos el termino de “Rogar”.. Sí, lo hice.. Rogué su atención un par de veces, tanto que fui a su Misa de Graduación y no obtuve ni un saludo de su parte… Pero ¿Quién tomaría el término de amistad real, conmigo? Mi reputación aparte de confirmar de ser un cualquiera, también era de Hipócrita, falso y un poco criticón. Así que no digamos que fui lastimado por parte de ella, pero si un poco rechazado.
Por otra parte, cada visita que le hice le pedía que camináramos por aquellas calles, ella sabía que yo tenía un “Enamorado” en aquel lugar, y para dejarla siempre con la duda paseábamos por cada rincón de allí.
Fracase en el intento de amistad con ella, pero con Magno si dio los frutos que yo deseaba, tanto así que una de esas noches después de pasar por su casa, espero un par de horas imaginando que ya me había ido y me llamo..
“-¿Qué hacías por acá?-“ Ni siquiera saludo, fue directo.
-Visitando a una amiga.. ¿Por qué?- Le respondí de la misma manera.
“-¿Amiga?-“ Seguía con curiosidad de cual era la verdadera razón.
-Sí, una amiga.- Respondí sin querer seguir una conversación que terminaría en más dudas.
Duramos hablando como 30 o 40 minutos, pero nada que nos comprometiera.
No sabía el porqué de esa llamada y de esa larga conversación.. No sé que quería de mi, yo sólo quería que el formara parte de aquella lista, pero nada más…