Historias que la gente cuenta: El carretón de la muerte.
Bien Steemers, como les dije ayer, acá les vengo con la historia de
El Carretón de la Muerte
Esta es una historia muy conocida acá en Venezuela, sé que hay variaciones de la misma en todo el mundo porque viene del mismo origen, pero la verdad sea dicha, en Venezuela es considerado una leyenda famosa en los pueblos y pequeñas ciudades, que aseguran hoy en día, que aún sienten su presencia.
Médicos de la Plaga: Fuente
La verdad es que, en Europa, en el siglo XIV, se dio en más de una ocasión la denominada Peste bubónica o Peste negra. Se dice que llegó a acabar con un tercio de la población del continente. Si eras europeo entre 1320 y 1490, con un brote masivo epidémico en el año 1348. Tan sólo imaginen por un segundo lo terrible que debe ser que de cada 3 personas que conoces, uno morirá.
Pasa que, con la rápida aceleración de la mortalidad de la población, poco tiempo se dejó para hacer ritos funerarios religiosos y había que deshacerse de los cuerpos con rapidez, por lo que cada ciudad grande hacía pasar una enorme carreta por las calles de la ciudad, donde cada familia depositaba, como si fuesen basura, a sus fallecidos en la puerta de cada casa, para que estos fuesen recogidos y enterrados en fosas comunes.
Carruaje fúnebre: Fuente
Por si fuese poco, algunas personas sobrevivían a la petrificación de sus intestinos y recobraban la vida, rodeados de cadáveres, tenían que arrastrarse de entre los cuerpos con toda la debilidad que les causó la enfermedad, para así caminar sin rumbo hasta encontrar sus hogares. Una experiencia que debe de haber enloquecido a más de uno.
La peste cesó con el tiempo, sin embargo, aseguran muchos ciudadanos que nunca dejaron de escuchar el traqueteo de las ruedas sobre las calles de piedra de la ciudad, por muchas más noches, creando así esta leyenda, de una carreta manejada por la mismísima muerte, que iba para llevarse a los más curiosos y que buscasen observarla cuando la escuchaban.
En Venezuela no fue diferente. La peste llegó a finales del siglo XIX o principios del XX, en una escala mucho más leve que en Europa, pero lo suficientemente alta, como para que se tuviesen que hacer pasar los carretones mortuorios recogiendo cadáveres por las calles, y al igual que en Europa. Aún hoy en día, afirma la gente que se escuchan las ruedas flojas de una carreta, arrastrando cadenas, anunciando la llegada de la muerte.
El Carretón de la muerte: Fuente
Mañana: Los entierros coloniales.