No dejemos que nadie se quede sin oportunidades. Una historia real.
Ayer viví algo muy impactante para mí que me ha hecho pensar mucho. Como consecuencia aquí estoy, escribiendo sobre ello, porque a parte de parecerme algo importante de lo que hablar, quiero compartirlo con tod@s vosotr@s.
Este fin de semana he recibido la visita de mis padres, que han venido a la ciudad en la que vivimos mi hermana y yo para vernos. Ayer salimos a dar una vuelta y fuimos a comer al centro, hacía un día increíble. Estábamos sentados en una terraza, bebiendo unas cervezas y hablando de todo un poco. Nos encontrábamos en el centro, en el barrio del Carmen, un lugar algo turístico y es normal encontrarse allí con personas con pocos recursos que malviven en la calle y piden dinero.
Algunas veces les doy algo, no sabría explicar muy bien cuando les doy y cuando no. Supongo que depende de la persona y de cómo me encuentre yo frente a ella, pero la verdad es que no le doy a todo aquel que me pide.
Poco después de que mi padre le diera algunas monedas a un hombre que se acercó a la mesa en la que estábamos, apareció un hombre mayor, de apariencia afable, aunque con el gesto triste y abatido. Llevaba una barba blanca no muy larga y su aspecto era aseado, aunque su ropa había sido vestida ya muchas, muchas veces. Llevaba un portafolios bajo el brazo.
Se acercó a nosotros y nos dijo que era escritor. Escribía cuentos a cambio de la voluntad, pero si no queríamos ningún escrito también aceptaba limosna. Hablaba de forma educada y era evidente que no le gustaba pedir, pero sus circunstancias le obligaban a hacerlo. Mi padre le dio un euro y el hombre le dio a cambio un relato impreso en un folio.
Esto no es como hacer botellas.
En estos folios hay mucho trabajo, tiempo dedicado. Muchos borradores y horas de revisión.
Abrió de nuevo su portafolios y buscó con los dedos. Nos enseñó muchos papeles escritos a mano, algunos tachones y notas en los márgenes. Nos dijo que lo que él vendía no era producto de una producción industrial en cadena, sino que era consecuencia de una labor artística e intelectual.
Aún tengo mucho borradores que están pendientes de ser terminados.
Comenzó entonces a explicarnos que era pensionista, pero que lo que recibía del estado no era suficiente para vivir dignamente y que se veía obligado a vender sus relatos por la calle, ya que él no robaba y necesitaba comer.
Todo esto, junto a la particular conexión que sentí con él debido al amor por la escritura y la literatura me hizo estremecerme. Busqué en mi bolsillo y le dí un billete de cinco euros. el hombre me miró con el mentón tembloroso y me dijo que iba a darme un relato al que tenía mucho cariño. Buscó unos momentos y me lo entregó. Le di las gracias y le sonreí.
Entonces el hombre, visiblemente emocionado, nos explicó que él no comprendía bien los ordenadores y mucho menos Internet, y que por eso la única manera que tenía de darse a conocer era yendo de puerta en puerta entregando sus relatos junto con su nombre y su número de teléfono.
Me dijo que su sueño era encontrar a alguien que entendiese su arte y le pudiera dar un soporte económico. De esa manera él podría encerrarse a escribir y a dar forma a la cantidad de borradores que tenía. Decía que quería llegar a vender sus escritos en Norteamérica, porque según él allí sí se valoraba la literatura.
Me horrorizó ver a una persona mayor al que la tecnología le había supuesto la mayor barrera de su vida. Obviamente ni siquiera intenté hablarle de Steemit, me pareció una empresa imposible para alguien que no sabía manejar un ordenador y me quedé un poco en blanco, empapado en mi tristeza de entender, cómo un hombre de tiempos pasados estaba completamente marginado por una realidad socioeconómica que no le brindaba ya ninguna oportunidad.
Por eso se me ocurrió exponer el caso aquí y darle publicidad desde mi humilde cuenta. El hombre ni siquiera tiene correo electrónico, por lo que lo único que puedo dejar aquí es su número de teléfono, en caso de que algún lector de este post crea que puede ayudarle de alguna manera.
Seguro que de entre todos nosotros hay alguien que tiene grandes ideas que puedan servir para ayudar de alguna manera a esta persona.
Espero que os gusten sus dos relatos, los cuales he fotografiado para que la reproducción sea lo más fiel posible.
¡Vivan el arte y la literatura!
He tenido que compartirlo, trmendo relato. Hombre, son bastantes las carencias de los escritores a tiempo completo. Muchísimos empiezan desde la nada y no son tantos los que salen de ella. Uno de los ejemplos que más me gusta es el de Bukowski. Él salió, magullado y permeado por el vino, pero salió en contra de todo pronóstico. Abrazos
Anda, no conocía la historia de Bukowski, de hecho sigo sin conocerla. Buscaré por Internet para informarme.
Muchas gracias por el apoyo, se agradece muchísimo.
Un saludo.
madre mia, que historia, y de donde es el hombre? le compraria algunos bocetos sin pensarlo!
Gracias por compartir
Sí, una historia estremecedora, la verdad. No sé de donde es, pero yo lo encontré en Valencia, España.
Ahí tenéis su número de teléfono para lo que creáis que podáis ayudar.
Un saludo.
Yo es que vivo en Malaga, podria ayudarle comprandole algunos, pero desde Valencia... no creo que me los pueda traer
No te preocupes. El hombre al no poder utilizar Internet está un poco atado de pies y manos, la verdad. Pero bueno, al menos alguien puede encontrarle algún día por aquí y dar con alguna solución.
Gracias por preocuparte.
Emotivo @trenz la verdad que la situación de calle a mi me toca muy de lleno. De hecho hace un tiempo atrás en mi país continuamos con un conjunto de gente que había traído de Brasil un plan para la democratización de la informática en las personas. Todo empezamos a trabajar con niños y hoy por hoy el sistema le dio a 800.000 mil niños computadoras y todos tiene la suya. Pero para mi lo que me quedo fué como emprendí un plan conjunto en Barrios carenciados, para personas mayores, (gente de mas de 60 años), sin trabajo y con pensiones mínimas. Que tenían ganas de hacer cosas y les enseñe computación a todos para que armaran su empresa. Era la época de la crisis del 2002 y muchas personas de Uruguay habían ido a Europa y los veteranos vieron que podías - venderle - a los padres de eso chicos que no sabia computación y que en muchos casos no sabían escribir el ser mediadores de comunicación. Es decir..escribían en un papel lo que lo padres le querían decir a los hijos, lo llevaban a la computadora y los traspasaban al mail de sus hijos, imprimían la respuesta y se la leían a los padres. Todo a voluntad, y empezaron sin saber lo que era un computadora. Así que siempre hay una chance de salir adelante incluso para los que parece no ver una salida o una oportunidad perdida Nunca es tarde para emprender y menos cuando hay necesidad. Vaya casualidad hayas tocado este tema porque estoy escribiendo sobre esto mismo en un post :) - Te felicito por el gest ode compartir ésta experiencia, de estos personajes que rodena nuestra ciudad y son documentos vivos de la sapiencia estacionada que quedo detenida en el tiempo. Un gran saludo para vos y si ves a ese personaje en la calle mandale mis mas sincero reconocimiento y contále ésta historia por favor.
Wow, me dejas de piedra. Increíble lo que cuentas y la labor que se llevó a cabo. Aquí en España estamos tan atrasados en cuanto a lo social se refiere... Se hacen cosas, claro, pero nunca es suficiente.
Y sí, vaya casualidad que precisamente estés metido en la escritura de algo parecido. Conexiones interdimensionales ;)
Si vuelvo a verlo así se lo diré.
Un abrazo.
Esto me puso muy sentimentaaaaaaaal, eres un sol y los relatos estan adorables se nota a leguas el esfuerzo empleado, ojalá el señor pueda encontrar pronto alguien que lo apoye economicamente no sé puede perder tanto talento!
Sí, a mí me afectó mucho lo ocurrido. A saber cuantas personas le compran sus relatos, espero que más de las que imagino.
Gracias por leer y comentar ;)
Me encantó el relato de la rebelión. Lamentablemente el arte siempre ha sido así de marginado, si ya es difícil para cualquiera acá, no me puedo imaginar para una persona que no sostiene conexión con el medio que le da valor a todo en la actualidad, es decir, internet.
De verdad deseo que ése señor pueda encontrar una forma de monetizar su talento para mejorar su calidad de vida.
Gracias por compartir.
Muchas gracias a ti por leer y comentar. La verdad es que no todas las oportunidades han desaparecido, perdona hay veces que es tan difícil verlas...
Un abrazo.
Cuántos talentos viven en condiciones de extrema pobreza es algo muy triste y lamentable y con el avance de la tecnología son muchos los que se van quedando atrás. Me encanto el relato de la sombra.
Es curioso lo que son los gustos. En el comentario anterior han dicho que le encantó el relato de la rebelión y a ti te ha gustado el otro. Me encanta que haya tantos gustos diferentes como expresiones artísticas.
Un saludo.
El viernes pasado un amigo mío recogió un premio en el museo de la ilustración y la modernidad de Valencia y precisamente habló de eso, que él se tiene que levantar todos días a las 6 de la mañana porque tiene que trabajar ya que no se puede vivir de esta vocación. Si alguna vez me cruzo con este señor que comentas espero tener dinero encima. Un saludo
Anda eres de Valencia, qué coincidencia encontrarnos aquí. Claro, si vas por el carmen es posible que te encuentres con él, quién sabe.
Un saludo.
La verdad que sí es una coincidencia, aunque soy de Cádiz y llevo un año viviendo aquí. Te comento también que soy un fanático de la ciencia ficción y que soy uno de los seguidores de tu relato.
Vaya, qué honor. Alguna vez me preguntaba si lo seguía alguien realmente o no :p Me alegra mucho saber que sí.
Ahora empezará la montaña rusa, así que agárrate ;)
Un saludo.