¡Steemeans! Número 33, la casa de las que todos suelen hablar en el vencindario... Se decia que era un portal de almas, donde el Mr. Bejamin Jenkinson solia manipular la luz y la oscuridad, la magia negra y no lo creeran, pero aún había algo en ese lugar que mantenia al pequeño Marcos esperanzado que algo bueno podria encontrar en aquel lugar...

La Puerta del 33

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Esta historia toma lugar en un pequeño pueblo baldio en la ciudad de arrecifes (argentina), donde un grupo de tres mejores amigos se ven invadidos por el deseo de la curiosidad y se atreven a aventurarse hacia lo extraño y desconocido, investigar y conocer lo que ocurría en una casa vieja y misteriosa, casa que se hallaba en estado de abandono. Su anterior y unico dueño era el viejo Benjamin Jenkinson, quien habia fallecido hace 20 años mientras dormia en el interior de la casa. El viejo Jenkinson no tenia ni esposa, ni hijos, solo se tenía a si mismo, por lo que luego de su muerte la casa quedo completamenta desolada. Con el transcurrir del tiempo la casa cada día se fue deteriorando más y más. Como la interperie no se lleva muy bien con el abandono a los 8 años la madera ya comenzaba a podrirse y aquella vieja casa empezó a tener aquel aspecto lugubre y siniestro, al ver la casa solo se reflejaba dolor y sufrimiento, parecía sacada de una pelicula de horror, justo como si estuviera poseida por un ente maligno, así lo aseguraban los pueblerinos de la zona.

Esa tetrica casa fue lugar de numerosas historias de terror entre los habitantes del pueblo, se decía que el viejo Jenkinson usaba la casa para hacer rituales satánicos, sesiones espiritistas y hasta sacrificios humanos, también se decía que la casa era un portal de almas, y que el viejo Jenkinson era el unico capaz de lidiar con aquellos espiritus malditos. Se escuchaban relatos en el pueblo sobre personas que se atrevieron a entrar, para averiguar la verdad sobre la casa, si en realidad estaba embrujada, y eso fue lo peor que pudieron haber hecho ya que desde ese momento, sus vidas serían una total desgracia, muchos de los que se atrevieron a entrar acabaron desquiciados y sufrieron de paranoia, pero lo cierto es que nadie en arrecife podia explicar que ocurría con aquella vieja y perturbadora casa.

Estos 3 aventureros, escucharon algunas historias, sin darles credibilidad, lo cual les dio el valor para entrar a averiguar, pero ningunos sabían lo que el destino les tenía preparado. El grupo de amigos estaba conformado por: Marco de 9 años de edad; el mas pequeño, pero astuto del grupo, Francisco de 12, era el más fuerte, el típico niño deportista, y por último pero no menos importante estaba Jack de 11 años, el era el galan del grupo, un niño muy tranquilo, que siempre resaltaba del resto. Estos 3 chiquillos vivian en la misma cuadra y siempre andaban juntos, jugando y haciendo travesuras, los 3 eran realmente inseparables, y jamás pensaron que al entrar a la casa estaban en riesgo sus vidas.

Al entrar a ese aterrador sitio, sucedian cosas extrañas que no tenían explicación lógica alguna, y sabían que si entraban a la casa posiblemente sus vidas no serían las mismas. Una persona con uso de razón, jamás le pasaría por la cabeza entrar a un lugar como ese, sin embargo había algo que logró cautivar y llamar la atención de uno de los 3 niños; ese niño era el pequeño Marcos, quien tenía un gran fanatismo con el numero 33, ese era ¨su numero de la suerte¨ con un fabuloso contenido de cábala especial, donde estuviera ese número, sucederían cosas mágicas y extraordinarias. El numero 33 ha sido considerado a lo largo de la historia un gran enigma, hechos históricos, religión, cultos secretos (masoneria) y hasta eventos paranormales se le ha relacionado, lo cierto es que el numero 33 en la numerología es considerado como un número maestro, cargado de buenas energias, pero lo que extraña e impacta de todo esto, no es el signifado del 33, es lo que habia logrado cautivar al pequeño Marcos, de aquel lugar horrrible, y eso era que aquel numero se encontraba grabado en la puerta principal de la casa.

El pequeño Marcos:

Marcos era como cualquier niño inocente e imaginativo, creía mucho en el destino y los finales felices, pensaba que la casa quería que élla conociera porque al contrario aguardaba cosas buenas y satisfactorias. Los padres de Marcos pasaban una crisis financiera, tenían casi u año desempleados, pero lastimosamente la empresa para la que trabajaban fue cerrada por numerosos casos de corrupción. En las noches oía a su mamá llorando, y abrazando la almoada se ponía a llorar ahogadamente. Sin embargo, sobrevivían todavía con sus últimos ahorros; mientras tanto seguian buscando trabajo.

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Siempre tuvo presente el esfuerzo de sus padres a pesar de su corta edad, quería que sus padres no se preocuparan por el dinero, y ser una persona importante en elfuturo, sabía que no iba a ser fácil, pero que lo lograría. Siempre soñaba en descubrir su propia isla, y hacer lo que quisiera, acostarse hasta tarde jugando, comer su comida favorita cuando quisiera. Un lugar donde, los problemas y preocupaciones no existieran, una isla de la felicidad y la alegría. Ciertamente, nadie lo tomaba en serio, solo lo veían como un tierno infante preocupado por los juegos. Aúnque cuando cualquier persona veía sus ojos azules, podían observar en ellos no sólo cielo azul de la tarde sino la llama encendida de quién quiere cambiar su vida y la su familia entera.

Ese día me levanté descalzo, y fuí al baño a cepillarme, luego tomé una ducha en la bañera, subí a vestirme rápido, y bajé a la cocina al grito de mi madre para que fuera a desayunar. Afuera estaban pegando gritos mis amigos, montados en sus bicicletas. Apenas pude pegarle tres mordiscos al sanwid y salí rápido a saludarlos. Sin esperar el regaño de mi madre, subí a mi bici, y en veloz retirada salimos todos apresurados para poner a prueba el reto que teniamos planteados...entrar a la casa del número 33, la casa de mis sueños, en la cual yo creía y tenía depositada mis ilusiones por ver en ella un rostro distinto, mientras la mayoría del pueblo le tenía miedo, la odiaba y la aborrecía.

Esta historia continuará