Saludos a la comunidad de Steemit, en el día de hoy vengo con esta anécdota que realmente me ha puesto a pensar sobre la de la gente de mi país y más que todo de mi ciudad, aquí va.

Primera Semana:

Todo empezó una noche de lo que parecía ser un día como cualquier otro, de la nada empezamos a escuchar explosiones en el cielo que aparentaban ser por pirotecnia como si se estuviera festejando un día especial de algún santo o alguna virgen, lo cierto es que no sabía que estaba ocurriendo y tampoco me interesaba mucho esa clase de celebraciones son muy comunes y no llaman mi atención en lo más mínimo, continúe con lo mío y di por terminado ese día.

El segundo día ocurrió algo similar, en el trayecto de la mañana y la tarde nada parecía ser distinto pero todo cambiaba en la noche cuando continuaban estas celebraciones, aun sin sorprenderme solo las dejo pasar porque no es algo que me quite el sueño, me repetí lo mismo el tercer día y el cuarto, pero ya en el quinto día no podía imaginarme la magnitud del milagro que había ocurrido para que hiciesen semejante celebración, ¿acaso resucito un muerto?, ¿Se sacaron la lotería?, ¿Qué pasaba?, por mucho que quisiera no averiguaría nada haciéndome preguntas a mí mismo, tuve que quedarme con la duda toda la semana hasta la siguiente.

Segunda Semana:

Las explosiones continuaron hasta el segundo día de la semana numero dos cuando se me ocurre ir a visitar a un compañero de la universidad y quedarme allí jugando videojuegos, algo que hago con cierta frecuencia porque me queda cerca y además…el Dark Souls no va a pasarse solo.

Se hace de noche y las explosiones comienzan pero esta vez más fuertes que nunca, ¿es este mi castigo por no reenviar las cadenas del correo? ¿Y si yo era el único escuchando esto? ¿Tantos años con las maquinitas me han pasado factura?

-¿Dios mío, qué diablos es eso? –Dije yo.

-¿Qué cosa? -Respondió como si no sucediera nada.

-Como que “¿Qué cosa?”, las explosiones José Daniel, las malditas explosiones que se escuchan cada noche desde hace más de una semana. –Dije yo al borde de la paranoia.

-¿Y que tienen, no sabes porque son? –Respondió.

Le respondí que no y le pedí que por favor me explicara si era que Jesucristo bajo del cielo y le están haciendo una fiesta de un mes entero, asumí que como vivía más cerca quizás sabría un poco más que yo sobre esto.

El me respondió que las explosiones eran causadas por los antisociales que en su afán de saquear comida entraron a un supermercado chino y encontraron juegos pirotécnicos en enormes cantidades (aparentemente estas escorias comen pólvora porque se lo llevaron todo) y cada noche celebran su triunfo con un festival de cohetes lanzados desde el techo de sus casas, por supuesto que nadie les dice nada por miedo a ser los siguientes “explotados” asi que solo los dejan ser.

Luego de esto no pude evitar sentirme desilusionado porque el misterio de las explosiones resulto ser solo un carnaval de marginales celebrando que se están hundiendo un poco más en su porquería, en parte fue mi culpa porque debí haberme esperado algo como esto pero al menos para mí no está mal imaginarse algo más de vez en cuando.

The End