Estoy impactada y conmovida por igual. Pero sobre todo, feliz de encontrar este escrito y poder leer de primera mano la experiencia de una persona que formo parte de ese pedazo de nuestra historia, y que SI SIRVIÓ a su país. Los militares Venezolanos que valían la pena, los de ese tiempo, o están fuera del país, o están todos muertos, asesinados.

Tengo 28 años, nací en el 89 y alcanzaba apenas mis 3 añitos cuando esto ocurrió, pero al ser hija de un "Mayor Técnico del Ejercito" que escogió el otro bando -el bando de la desgracia de chavez-, tengo sentimientos encontrados. No relaciono la imagen de un militar con nobleza o principios, porque lo único que me heredó mi señor padre con sus "decisiones", fue un país en ruinas que no me permite cumplir ninguna meta o sueño, un país que literalmente me esta botando a patadas, obligándome a emigrar, no como opción si no como obligación si es que aspiro a una vida digna donde, al menos, pueda caminar fuera de mi casa sin miedo a que me asesinen o roben, donde pueda darle una vida digna y tranquila a mi mamá, que tanto a trabajado para sacarme a mi y a mi hermano adelante.

Ojalá mi padre hubiera tenido la moral -y la inteligencia- que usted tuvo para hacer lo correcto ese día. Muchas gracias por compartir su experiencia, muchos saludos y cariño.