Saludos cordiales mis queridos lectores espero estén teniendo una semana exitosa, en esta oportunidad quiero compartir con ustedes mi preocupación por los niños que son victima de intoxicaciones por brebajes (bebedizos) de plantas medicinales y otros químicos o cosas que los padres utilizan sin medir consecuencias y muchos menos sin el conocimiento y dosificación adecuada.

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Si bien es cierto que la situación económica aunada a la crisis en el abastecimiento de medicamentos en Venezuela actualmente nos afecta; nada justifica la práctica empírica e irresponsable por la que pasan los pequeños.

Para entender los beneficios y riesgos de las plantas como medicamentos debemos primero aprender a reconocerlas, poder aislar sus principios tóxicos y comprender su mecanismo de acción.

Veo con recelo en redes sociales, o a menudo escucho en pasillos de tiendas o farmacias comentarios como los siguientes: “póngale supositorios de sábila, coloque a congelar trocitos de sábila y cuando estén duros le introduce por el rectó, o también funciona el jabón azul le pone un pedacito, a mi hija le hice eso y funcionó para el estreñimiento.” Por Dios santo. Es una de las cosas más horribles que he podido escuchar.

“ajo machacadito con aceite de comer; busque gasoil y le pone plantillas con periódico y unas medias; hervir en agua tres cogollos de limón y dárselos tres veces al día por cuatro días; colóquele plantilla de paico con café y azúcar y le hace un té de hierba buena bien cargadito y le da; colóquele panela en los pies y un collar de ajos, si consigue agua florida colocarle detrás de las orejas para el rebote de lombrices.”

Se me hace verdaderamente difícil escuchar cosas como estas y quedarme callada respetando ideas erradas de adultos mayores y en otros casos de padres primerizos inexpertos que se dejan influenciar por familiares o terceras personas sin pedir asesoría a un experto puericultor o pediatra.

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El anís estrellado, el té negro, la manzanilla, la hierbabuena son infusiones que utilizan en la diarrea aguda del lactante. Esto ocasiona reacciones alérgicas a componentes, daño hepático en otros casos y pueden llegar a ocasionar muerte en la mayoría de los casos por sepsis punto de partida gastrointestinal.

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Los niños son tan indefensos porque no pueden elegir, dependen directamente de las decisiones de un adulto, y los adultos juegan con la salud de los pequeños pensando en ellos mismos y no en el daño que pueden ocasionar al niño y muchos menos en los riesgos de muerte por intoxicación.

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¡cuidemos más a nuestros niños!.

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A veces trato de comprender, y comprendo hasta cierto punto las acciones tomadas por los padres, cuando en un intento de querer resolver y en medio de la desesperacion toman conductas inadecuadas, es por ello que como cuidadora de salud quiero crear conciencia y hacer un pequeño aporte a través de este post y asi mejorar la calidad de vida de nuestros pequeños.

"Lo que cuenta en la vida no es el mero hecho de haber vivido. Son los cambios que hemos provacado en las vidas de los demás lo que determina el significado de la nuestra". Nelson Mandela.