-¡Felicidades, Carlos Rivera! –dice el presentador en televisión.

     Esa noche un hombre había ganado la lotería y obtuvo una enorme suma de dinero.

     -¡Pa’, Papi! –dice una niña mientras intenta despertar a su padre.

   -… Estoy despierto… -dice Carlos somnoliento, añade -. Deja de empujar, amor… Kylie…

     Carlos se levanta y parpadea un par de veces antes de caminar a la cocina, su hija Kylie lo acompaña.

     -Papá, mamá encontró una paloma en la sala hoy, ¡pero ya se fue!

   -¿Quién se fue?, ¿la paloma o tu mamá? –pregunta Carlos a la vez que saca envases de arroz y carne de la nevera.

     Kylie ve al techo pensando, luego contesta -. ¡Ambas! Mamá también se fue a trabajar.

    -Mm… ya veo –dice Carlos al meter un plato de comida en el microondas, añade al mostrarle a Kylie un cereal -. Linda, ¿quieres de éste?

     Los ojos de la niña se llenan de expectativa y asiente.

    Ya faltaba poco para el ocaso de aquel día, Carlos trabajaba en un bar nocturno, descansaba antes de volver al trabajo.

     Después de haber ganado la lotería, estaba planeando un viaje familiar en secreto.

     -Amor, te portas bien, ¿sí? Mami vendrá a buscarte dentro de poco –le dice Carlos a su hija, quien está por entrar al apartamento vecino.

     Después de haber dejado a Kylie al cuidado de la vecina, Carlos se dirige a la planta baja del edificio donde vive, seguidamente va al estacionamiento y prende su coche para ir a trabajar.

     Cuando llega al estacionamiento del centro comercial donde queda el bar, baja y se dirige a la puerta principal. No había mucha gente, por lo que Carlos continuó caminando fluidamente, sin embargo, algo llama su atención y lo hace voltear, nota a un gato negro que lo estaba siguiendo, cuando él se detuvo, el gato también. Carlos lo ve por unos segundos para luego intentar ahuyentarlo abalanzando su mano, pero el gato sólo ve su mano como si tuviera comida en ella.

     -¡Hey, Carlos, felicidades! –viene un colega de Carlos.

     -¡Ethan! ¿Cómo va todo?

     Ambos se dan un abrazo y continúan rumbo al bar, Carlos intenta ver al gato de reojo, lo ve donde se quedó inmóvil, el gato no avanza, solamente se queda ahí mirándolo y Carlos finalmente lo pierde de vista.

     Llegan al bar, su jefe y un par de empleados que les tocaba el turno nocturno ya habían llegado.

     Mientras Carlos limpia con un pañuelo copas para luego acomodarlas en el mostrador, escucha un trueno.

     -Lucas –llama Carlos a un compañero cercano.

     -¿Sí, Carlos?

     -¿Está lloviendo?

     -Bastante fuerte, viejo.

  -Los diagnósticos climáticos de hoy fallaron –dice Ethan, que notó la conversación y se acercó.

     -Ya veo… -dice Carlos, añade al momento de continuar acomodando -. Sigamos trabajando.

     Carlos termina su turno en la madrugada, sin embargo, se queda a charlar con su jefe, quien le ofrece unas cervezas sin descontarlas de su sueldo. Carlos finalmente sale del bar rumbo a su hogar para descansar, recorre las tiendas hasta llegar a la puerta donde entró el día anterior, estaba desierto y en el estacionamiento había pocos autos. Carlos llega al suyo y busca sus llaves, cuando una figura esbelta rápidamente lo toma del cuello y con dos movimientos corta su garganta. El hombre cae al suelo atónito e intenta detener la hemorragia con sus manos, después de retorcerse por unos segundos, finalmente muere. La figura con sombrero y gabardina guarda su cuchillo para luego registrar el cuerpo, sacar las llaves del auto y seguidamente irse en él.

     El jefe, quien se iría una hora después de Carlos, encontró su cuerpo y llamó a la policía. Nadie fue a buscar a Kylie, quien había permanecido en la casa del vecino y reportaron a la esposa de Carlos desaparecida.

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Fin del cuento

     ¿Quién habrá asesinado a Carlos? Dx ... Si les ha gustado esta historia, pueden dar el kawaii upvote que todos amamos. Inspírense en sus creaciones y escuchen buena música mientras las crean, ¡adiós! ;)