UNA CITA CON LA LOCURA

 Érase una  mañana fría de abril, como de costumbre tomé una taza de café antes de salir al trabajo. Agarré la llaves de mi Volkswagen y emprendí hacia el hospital psiquiátrico.  Hoy tengo cita con un nuevo paciente se llama John, tiene 27 años, y sufre de esquizofrenia, llegó al hospital por haber intentado asesinar a su vecino que según él; lo espiaba.  Entré al hospital, tomé un capuchino y me dirigí hacia la cámara de Guessel. Al entrar él estaba ahí, un chico alto de tez clara un poco ansioso pero no muy expresivo en cuanto a su enfermedad. No hacía falta verlo directamente a los ojos para saber que tenía potencial de psicópata. Su mirada inquieta me miro de pies a cabeza en cuanto entré al cuarto, con una risa un poco tenebrosa me dijo: -Hola-.  Sentí como en mi espina dorsal recorrió una sensación de escalofrió.  Comencé la entrevista informándole que le iba a hacer una serie de preguntas, él me respondió: -Está bien- de una manera seca y sin expresión. -¿Quién  eres?- le pregunté.  Me miró directamente a los ojos durante 10 segundos se rió y dijo: -nada, soy el aire que respiras, soy el miedo entre tus brazos, soy la muerte entre tus piernas, soy el todo y soy la nada-.  Un poco desconcertada tomé nota y seguí con  las preguntas: –¿Cuál fue tu primer recuerdo?- Se enojó y me grito: –!No te voy a responder eso!-. Yo de inmediato salté de mí silla y retrocedí dos pasos, con miedo de que me haga daño. El sonrió y me dijo que me acercara: -tranquila a ellos no les molesta tu presencia...aún-. Me acerqué, y con miedo le dije: -¿Cuál es tu mayor miedo?- se quedó callado por un minuto me miró a los ojos y dijo: -son tontos los que creen que le tengo miedo a la oscuridad, a una serpiente  o a una  alucinación soy perfectamente capaz de soportar todo esto, porque siempre he creído que los miedos vuelven  débil al hombre, sin embargo mi mayor miedo y el único; soy yo. Porque en el momento que pierda el control…. se quedó callado por un momento, luego sonrió de oreja a oreja y dijo: -En el momento que pierda el control nadie saldrá vivo-.