Es posible que muchos de nosotros, aunque seamos venezolanos, aun no hayamos tenido la oportunidad de conocer todas las maravillas naturales con las que cuenta nuestro hermoso país. Por eso hoy me anime a comentarles un poco acerca de Los MORROS DE SAN JUAN, una belleza natural que desde hace tres años ha sido mi acompañante en mi paso por la Universidad Nacional Experimental Romulo Gallegos (UNERG).

Guárico representa uno de los 24 estados que conforman Venezuela, está ubicado en el centro del país. Su capital, San Juan de los Morros, se conoce como “La Puerta de Entrada a los Llanos Centrales”, quienes han tenido la oportunidad de pasar con esta ciudad seguramente se habrán admirado un escenario natural inmensamente dotado de hermosura debido a las particulares montañas que en ella se hallan, lo que da origen a su nombre.

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Esta ciudad dispone de variadas atracciones tanto culturales como turísticas, sin embargo, la más notable por decirlo de alguna manera, es el Monumento Natural “Arístides Rojas” que fue decretado así en el año 1949, mejor conocido como Los Morros de San Juan. Se trata nada más y nada menos que de una singular pero hermosa formación geológica de las más imponentes de Venezuela, alcanzando un altura de aproximadamente 1060 metros, representando una especie de colinas que se elevan y dan aspecto de castillos en ruinas. Su origen data de unos 800 millones de años atrás, debido a las aguas costeras de un antiguo mar que cubría la región central.

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La entrada a este Monumento Natural es totalmente gratuito, como estudiante de la UNERG y habitante temporal de San Juan de los Morros, puedo decir con total certeza que este lugar ha sido ideal para salir un poco de la rutina y el estrés que a veces nos arropa, brindándome la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable, contando con la grata compañía de familiares y amigos, ambiente que permite recrearnos con actividades deportivas, acampar al aire libre, o simplemente deleitarse con la hermosa vista que este lugar proporciona hacia las afueras de la ciudad,rasit y por supuesto, como meta final, visitar en Faro del morro mayor, el cual fue un centinela para los primeros aviones que arribaron nuestros cielos.

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Definitivamente poder disfrutar de estos hermosos paisajes es una de los mejores regalos de parte de Dios, y admirarlos de cerca nos motiva a AMAR y a CUIDAR nuestra VENEZUELA.