Mala experiencia, buen final

Daniel Manville es un Profesor Clínico Asociado al Derecho y Director de la Clínica de Derechos Civiles en la Facultad de Derecho de MSU. Su hoja de vida se lee como un mapa con una gran trayectoria en la enseñanza de derecho. Fue licenciado honorable en su servicio militar y ha trabajado en la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Wayne, la Facultad de Derecho Sturm de la Universidad de Denver, el Colegio Comunitario Henry Ford, la Facultad de Derecho de Antioch y el Colegio Comunitario Washtenaw. Daniel es un fuerte defensor de la rehabilitación de los presos. Principalmente porque, él fue uno.

En 1973, Daniel se declaró culpable de homicidio voluntario (no es un error tipográfico). Él y su hermano menor decidieron ayudar a un "amigo" a recuperar drogas y dinero que habían sido robado por un hombre llamado Doug Edgar. El presunto ladrón, junto con la ayuda de otro hombre, estaban fuertemente armados, entonces los dos hermanos entraron a la habitación inesperadamente. Manville roció cloroformo a los malechores, así como a Edgar. Uno de los ladrones murió por una extraña reacción al cloroformo. Manville pasó casi cuatro años en prisión para convertirse en un hombre diferente y en un campeón de los menos favorecidos.