Estas  líneas  podrán comprender.

Bajo los hermosos trinos de camas de plumas de aire,
Solo quería estar contigo,
Después de todo, ¡se nos da desde arriba!
No deberiamos estar aqui
Donde no hay mejor ni peor.
Todo es inestable, engañoso en la magia de los sueños.
En los palacios de oro sin fin,
Volverás a abrir mi puerta,
Ya no percibe dónde están los suyos, sino dónde están los enemigos.
Y la eternidad, como un chal, es arrojada sobre ellos.
Por nuestros placeres que a menudo pedimos
De lo que realmente se enferma.
Sí, y las brasas de fuego arden rápidamente.
Y los lobos vagaban en manadas.
Más ligero que el viento, más gentil que los propios bailarines.
Mientras estás acostado en un ataúd, y tu cuerpo se está pudriendo bajo el suelo,
Arroz crujiente
Que la lealtad mantenía encadenados.