Ojalá fuese “un” destinatario. España, desde que la conozco, está dividida en dos mundos irreconciliables: los que mandan y los nadies, y te aseguro que no se reconcilia porque los que mandan, no quieren. En medio, y para que manden los que mandan, una multitud de mediocres defendiendo una bandera, producto de un golpe de estado a la legalidad democrática, besada por ladrones, mafiosos, asesinos directa o indirectamente, "patriotas" que venden en beneficio propio su tierra y a su gente; son los herederos de la dictadura, a los que apoya una Europa más nazi que demócrata. Aquí hay suicidios como nunca antes, una tasa escandalosa de pobreza, no llega a final de mes ni el que tiene trabajo, la educación es ya para niñatos pijos cuya familia puede pagarla, la sanidad se hunde en picado, al fútbol lo han convertido en caldo de cultivo de la ultraderecha más violenta, siempre dispuesta a dar palizas a quienes queremos cambiar las cosas, las leyes son un nido de cucarachas trabajando en sentido contrario a la justicia. Como para no mandarles a tomar por culo.