PALMA ACEITERA ¿CULTIVO SOSTENIBLE?
Estas plantas, pueden ser cultivadas en climas húmedos-templados como los tropicales, el cultivo no es recomendable desarrollarlo en climas fríos, ya que una helada acabaría con las plántulas (plantas pequeñas desarrolladas en pre vivero), al igual que soporta una humedad relativa al 75%. En cuanto a los suelos, sus requerimientos son pocos, caracterizándose el cultivo por soportar suelos franco-arcillosos con una acidez moderada; necesitando de una debida fertilización en los primeros meses de estar plantada la palma. El suelo adecuado para el cultivo, de la Elaeis guineensis, son los suelos profundos que sean ricos en material orgánico; los cuales aseguran un óptimo desarrollo del cultivo.
En cuanto a las plagas que atacan a dicho cultivo, podemos mencionar la aparición de ratas, plaga que es controlada de manera biológica, por la introducción a la plantación de culebras y aves (como el gavilán), garantizando de esa manera el control de la misma.
Ahora bien, al plantearse un determinado cultivo para desarrollar, como productores agrarios se deben hacer las siguientes preguntas:
¿Qué beneficio aporta dicho cultivo, para la tierra o suelo donde se va a realizar la siembra?
¿Cuáles serán las alteraciones que pueden ocasionar al medio ambiente donde se llevara a cabo el cultivo?
¿Quiero satisfacer las necesidades de las generaciones del presente y del futuro?
Pasemos a responder estas preguntas, basándonos en el gran numero de hectáreas de palma aceitera en producción, existentes en el Sur del Lago de Maracaibo (Municipio Colon):
¿Qué beneficio aporta dicho cultivo, para la tierra o suelo donde se va a realizar la siembra?
Al detenernos a analizar el suelo donde ha sido plantada una palma aceitera, se ha podido obtener unos resultados nefastos con respecto a la fertilidad de dicha tierra, ya que la misma queda “empobrecida” e imposibilitada para la producción de otro tipo de cultivo, debido al intenso aprovechamiento de dicha planta provocando un agotamiento en el suelo. Dando como resultado, que cualquier productor que desee volver a sembrar, un cultivo diferente, tendrá que esperar un tiempo aproximado de 25 años para que dicho suelo recupere su fertilidad; entendiendo que dicha plantación es la menos recomendable para tierras tan fértiles como las de la zona sur del lago.
¿Cuáles serán las alteraciones que pueden ocasionar al medio ambiente donde se llevara a cabo el cultivo?
Como podemos observar, una de las alteraciones que ocasiona el cultivo de la palma, se observa en la dificultad que enfrentamos al poseer un suelo empobrecido e imposibilitado para cultivar (inclusive nuevas plántulas de palmas), dando como resultado que comiencen a deforestar los campos y reservas naturales, con la intención de contar con nuevas extensiones de tierras para la nueva siembra de palma. Trayendo como consecuencia, un desequilibrio ecológico de grandes magnitudes al acabar con reservas de flora y fauna en nuestro entorno; hecho que ha sido incitado por la entrega de financiamientos gubernamentales.
¿Quiero satisfacer las necesidades de las generaciones del presente y del futuro?
En cuanto a la palma aceitera, la producción ha sido impulsada por los altos precios pagados por su cosecha, por las grandes industrias extranjeras y nacionales. Las cuales tratan de cubrir el mercado, con la transformación de la materia prima, en diversos productos demandados por el consumidor, tratando de esta forma de cubrir las necesidades de la población; dejando a un lado la satisfacción y seguridad de las futuras generaciones.
Sin embargo, debemos entender que el desarrollo agrario está basado en la sostenibilidad, esto es, produciendo para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin poner en riesgo a las generaciones futuras.
En conclusión, la palma aceitera es un cultivo que se puede llevar a cabo en tierras aptas para la misma, sin poner en riesgo el enriquecimiento y fertilidad de los suelos. Respetando ante todo la población donde se desarrolle dicha actividad agraria, puesto que son parte de esa generación del presente y del futuro de un país.