Corredores con Huaraches, sus "pies con alas" les llevan a conquistar ultramaratones.

El 8 de Junio tres hermanos: Lorena, Juana y Mario, compitieron así en el ultramaratón de Cajamar Tenerife Bluetrail 2018 en Islas Canarias, España, en la categoría de 18 a 39 años, calzando sus "huaraches" y lograron lugares honrosos. En la clasificación general de entre más de 2400 atletas de 38 diferentes paises quedaron: Lorena 5to, Juana 15avo y Mario el 22avo, Lorena en su categoría obtuvo el 3er lugar y Lorena el 5to.

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Ellos provienen de un pueblo ubicado en la llamada Sierra Madre Occidental ubicada en Chihuahua, México, a su amplio territorio le nombran Sierra Tarahumara, por ello son llamados "Tarahumaras" y también se auto nombran: rarámuri, el significado proviene de su misma lengua o dialecto: de rara, pie, y muri, correr, lo que significa "corredores a pie", también se nombran "los de los pies ligeros" o "los de los pies con alas".
Su tierra, un lugar lleno de montañas, terrenos sinuosos y barrancas profundas, que cuenta además con clima extremoso y variado, donde ellos realizan como actividad principal el pastoreo de ganado y agricultura, en su mayoría maíz y frijol, lo que les obliga a caminar diariamente largas extensiones de esas tierras.
Su gran fortaleza y resistencia la han obtenido gracias a su estilo de vida y su alimentación, como lo menciona en su libro "Nacidos para Correr" Christopher McDougall: por ejemplo: el "pinole", bebida de maíz tostado, les proporciona suficiente energía para aguantar largos tramos, tienen también otra bebida: el izquiate hecha con agua, jugo de limón, chía y azúcar que al parecer tiene también grandes propiedades energéticas, ambas bebidas forman parte de su alimentación diaria y les ayuda a recuperar la fuerza y continuar con sus arduas labores; mucho se habla que su resistencia surje también de su interior, pues en su cosmovisión ellos logran una conexión con todo lo que les rodea. En su preparación incluyen sobre todo una gran fortaleza espiritual, que es obtenida por los fuertes lazos que construyen con su gente y su entorno.

Corren por tradición y habían tenido otros intentos:

Dos indígenas tarahumaras representaron a México en las Olimpiadas de Amsterdam de 1928 para correr el maratón de 42 km, no lograron su objetivo, al terminar la carrera reclamaron "muy corto, muy corto". Tuvieron un segundo intento en las Olimpiadas de México en 1968 nuevamente fracasando. No volvieron a competir en una olimpiada.

Entre 1992 y 1998 un grupo se lanzó a competir ahora en la modalidad de "ultramaratón" y de los 35 corredores rarámuris que participaron en 8 diversas competiciones en Estados Unidos, el 85% terminaron la carrera quedando entre las primeras 100 posiciones, ganaron 4 e impusieron dos récords: Persona más joven y de más edad en haber ganado la carrera.

Encontraron cuál era el mejor formato de carrera para destacar sus cualidades innatas: distancias largas

Lorena un mes antes había ganado una competencia similar en Puebla, México. Resaltando en el podium por su indumentaria.

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Indumentaria que los distingue en las competencias: las mujeres con su vestido con los colores de su tribu y calzando sus "huaraches" (una especie de sandalias, el término proviene de "kwarachi" de la lengua purépecha), no llevan aditamentos especiales, ni gafas, ni geles. Un "paliacate" (pañoleta) en el cuello y una botellita de agua, de repente una gorra. Nada especial, por lo menos para nosotros, pues todo lo que ellos portan les llena de orgullo, fidelidad y conexión con su pueblo.

Miren las distancias que recorrieron:

Ella es Maria Lorena Ramirez, recorrió un total de 102 kilómetros divididos en un 70% de caminata en sendero, 17% en pista y otro 13% en asfalto con el 5º mejor tiempo histórico en la rama femenil: 20 horas 11 minutos y 37 segundos.

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Aquí Juana, quien en la misma categoría de su hermana culminó en el lugar número 7, recorriendo 67 kilómetros, en un tiempo de 11 horas 51 minutos 31 segundos.

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Mario, en la misma categoría pero varonil, obtuvo el lugar número 10, de 102 kilómetros con 16 horas, 31 minutos y 20 segundos.

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Y es así como han logrado cumplir sus sueños, esas alas les han llevado a conquistar nuevos terrenos, algo que para muchos parece imposible, ellos son orgullosos portadores de una valentía indiscutible, con sus huaraches sí, pero sobre todo con una visión de la vida que les comentaré en la siguiente publicación.
Hasta pronto querido Steemians, que nada les detenga...

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Algunas coincidencias podrían ser encontradas pues escribí sobre este mismo teme en mi blog de Scorum