He escrito bastante sobre usted, aunque no sea el tiempo, ni la ocasión. Pero cualquier recuerdo se me escapa y me conmueve el corazón, aún después de tanto tiempo, sigo aprendiendo a controlar lo que sentí, me revuelve el interior de muchas maneras, me lastima y me renueva.

Aún después de tanto tiempo quizás aún sigo algo cegado.

Quizás aún después de tanto tiempo sigo algo enamorado de mi pasado.

Esté lado de mi sigue siendo patético señorita, ¿cómo se puede amar cómo amé?, aún después de tanto tiempo sigo preguntándome en las noches, cuando la amargura de la noche sucumbe mis sentidos, y me vuelve totalmente vació.

Cuando no entra ni una pizca de luz, cuando sólo hay desesperación entre la oscuridad. Allí vuelvo a recordarte, como un brillo lleno de esperanza en aquél abismo, o quizás una estrella fugaz en el cielo nocturno.

Cumpliendo la ilusión de un deseo entre la oscuridad, y aliviando la desesperación entre aquellas penumbras vacías.