Quiero Amarte
Hace ya bastante tiempo que no experimentaba esa sensación de las mariposas en el estómago, los nervios a flor de piel, las mejillas ruborizadas... Y todas esas emociones de cuando se está enamorado.
Y entonces llegaste tú.
Apareciste como un huracán en mi vida. Revolucionaste todo lo que había dentro de mí, y con el pasar de los días me ayudaste a descubrir temas que yo desconocía, depurar todas las actitudes infantiles y comenzar a actuar como lo que soy: una mujer.
De pronto me sentí capaz de dejar los malos hábitos, madurar, actuar conforme a mi edad, trabajar en mis defectos y tantas cosas más. Y acepté ese desafío porque realmente te quiero y deseo de todo corazón que seas feliz.
Pero más allá de eso, entendí que no quiero otros besos, abrazos, ni oír otra voz, mucho menos ver otra sonrisa que no sea la tuya. Todo lo contrario. Me encantaría que al abrazarte, tu olor quede impregnado en mi piel, al mirarte pueda perderme en tus ojos tan profundos como el océano, y que al besarte nuestros labios se conecten y se desgasten hasta dejarnos sin aliento.
¡No te imaginas las ganas que tengo de amarte! Cuanto deseo compartir a tu lado los mejores momentos de nuestra historia. Quiero amarte de tal forma que no pienses siquiera en buscar amor por otra parte, darte todo de mí. Quiero, también, presumirle al mundo entero que te tengo conmigo, salir juntos y tomarte de la mano, y, aún en la distancia, hacerte saber cuan importante eres para mí.
No obstante, nos separa una pequeña distancia que a estas alturas me desespera no poder cruzarla, y no te imaginas la impotencia que siento porque solo eso me hace falta, verte y amarte cada día que pasa.