Cambiando realidades...
Entre tantas aventuras y "emprendimientos" que he intentado en mi vida, nunca había tenido la oportunidad de apreciar directamente ni disfrutar el efecto positivo de dedicar unos minutos de mi tiempo en atender o cuidar a otro ser vivo, estos perritos se puede decir que son salvajes, viven en un monte, sin contacto con personas, no se edades ni procedencia de ellos, pero poco a poco y día a día que desde hace ya 2 años emprendimos en el mundo de la agricultura me> fui ganando su confianza y aprecio (ayudado por comidas y mimos je je) y representan actualmente un regocijo para mi ver cómo me reciben, cómo me cuidan y como me despiden cada vez que voy a su monte. Definitivamente para marcar la diferencia en este mundo solo hace falta un poco de amor para regalar a los demás, ya sean personas o animales, solo basta un granito de arena para cambiar la realidad de los demás y así mágicamente ir cambiando la nuestra al sentirnos agentes de cambio donde sea que vayamos.