Y luego mi mamá dice que los golpes no arreglan nada.
Hola, Steemians Community, el día de hoy les contaré una anécdota que me sucedió recientemente. Soy estudiante de Ingeniería en Computación en la Universidad de Oriente (UDO) – Núcleo Anzoátegui, siempre me ha gustado el campo de la informática y por ello mi madre me regaló varias guías referentes a esa especialidad. Un día que esperaba la llegada de nuestro profesor, comencé a leer una guía que curiosamente tenía en mi mochila, un compañero se acerca y me pregunta:
-¿Estas estudiando? – Preguntó el.
-No, estoy aburrido- Dije yo con un tono sarcástico.
-¿Estas aburrido y estás leyendo? Debes estar loco- pronunciando estas palabras con tono impertinente.
No le di importancia y continué con mi lectura, al cabo de varias páginas encontré un fragmento de un artículo que me causo mucha gracia, dice así:
“Algunos modelos de discos duros, de diversos fabricantes, sufrían una anomalía con cierta frecuencia, consistente en la paralización del motor que da giro al eje del disco (especialmente tras varios días de falta de uso del equipo por parte del usuario, o también por acumulación de humedad); el resultado era la imposibilidad de iniciar el sistema desde el disco duro.
La solución, no demasiado “científica”, por cierto, era sacar el disco y propinarle un par de buenos golpes (no demasiado fuertes, claro); y mano de santo. Lo que no podemos describir aquí es el cambio de color en la cara del dueño de la computadora, al ser testigo de semejante reparación”.
Le mostré a mi compañero el fragmento y podía oírse su risa a carcajadas en cualquier lugar, incluso le hizo tanta gracia que decidió tomarle fotos al fragmento.
Cuando ya habían pasado 15 minutos entró la coordinadora y pidió que fuese a hablar con ella. Cuando regreso al aula para mi sorpresa estaba mi compañero leyendo el libro del cual se había burlado y que estaba aún en la cima de mi asiento, lo apreció tanto que terminó leyéndolo en un solo día.
Quienes dicen que no les gusta leer ha de ser porque nunca han leído palabras que lo inciten y motiven a sumergirse en el maravilloso mundo de libros. Si eres uno de esos que dice que la lectura es una pérdida de tiempo, espera tan solo a encontrar aquel libro que se apodere de tu corazón.