El daño más grande que podemos hacernos a nosotros mismos es compararnos con imágenes mentales que probablemente ni siquiera reflejan la realidad.
Te mando un abrazo enorme.
El daño más grande que podemos hacernos a nosotros mismos es compararnos con imágenes mentales que probablemente ni siquiera reflejan la realidad.
Te mando un abrazo enorme.