Bodegones y la burbuja económica

Los bodegones son aquellas entidades..., cuerpos, infraestructuras, sitios... O lo que sean, que han aparecido repentinamente en las calles de cualquier pueblo de Venezuela como en tiempos de mejor economía aparecían los puestos de comida rápida. Su «aparición» parece haber sido la respuesta al gran problema que ha enfrentado el país desde la llegada de Nicolas Maduro al poder: la falta de comida para subsistir, crisis que con el Clap, y toda la corrupción y lavado de dinero detrás tampoco sirvió (porque esa era la intención) para nada.

Al menos en mi pueblo, en el casco central, se han alquilado muchísimos locales a personas asiáticas que montan estos bodegones, logrando crear así una sobrepoblación de los mismos, en donde por cierto, se venden los mismos rubros traídos de China, Irán, Turquía y donde sea que el régimen tenga convenios y amigos. Esto mismo ha estado concatenado a la imagen actual que se pretende vender de Venezuela en específico a los venezolanos en el exterior: de que ahora las cosas en la madre patria están «normales» y que la gente ahora la pasa «bien», pero eso es tan cierto como el mito de de que la «Cuarta República», los venezolanos comían comida para perros. Si bien es cierto que hay muchas interrogantes sobre cómo y por qué han aparecido estos bodegones y dólares en efectivo en las calles, la respuesta no obedece a ninguna ley mágica sino política:

(Imagen propiedad de The New York Times)

Un artículo publicado el domingo 23 de febrero en The New York Times, confirma que en 2018 la dictadura llegó a un acuerdo con Lorenzo Mendoza: el dueño de La Polar abandonaba la vida política, y Maduro lo dejaba en paz; entre estos acuerdos, la dictadura se vio obligada a eliminar el control de precios, y paulatinamente, permitir una "dolarización" de Venezuela–lo que devino en la burbuja económica en la que hoy vivimos–. Por supuesto, la economía no ha mejorado pero desde esa medida se han abierto algunas posibilidades para las inversiones, aunque de nuevo, con muchos riesgos. La apertura de bodegones sirve para que muchas mafias que viven en el país laven su dinero y llenen los anaqueles de principalmente comida, casi toda, y «la más barata» importada gracias a convenios con China, con Turquía, entre otros. Las empresas Polar por su parte, son una sombra de lo que solían ser, así que como medida a consecuencia de tener tantas plantas de producción cerrada, han tenido que hacer grandes despidos, y apuntar a un target de familias venezolanas un poco más adineradas que puedan comprarles sus productos.

Esto responde el por qué los pocos productos de producción nacional están a precios tan elevados, mientras que los exportados están a precios menores. No hay que olvidar además que las exportaciones que llegan a Venezuela han perdido tanto aranceles como los controles de antaño, siendo posible que entre cualquier cosa al país. Por otro lado, y ya para finalizar, los bodegones en Venezuela pueden si quieren plagiar los nombres de cualquier cadena de mercados de, por ejemplo, Estados Unidos ya que no existe forma de castigar esto, menos por ser de Estados Unidos. Pero claro, es poco probable que hagan eso con franquicias de origen Ruso, o de origen Chino porque esos sí son panas.