Scooters parciales populares: Uber también quiere desarrollar su propio scooter
Siguiendo el ejemplo de startups como Bird y Lime, que intentan conquistar el mundo con scooters, Uber también está desarrollando su propio scooter.
Eso es lo que los informantes le dicen a la agencia de prensa Bloomberg. El proyecto del scooter está liderado por Jump Bikes, la empresa que Uber adquirió en abril por más de 100 millones de dólares. Jump ofrece bicicletas compartidas en varias ciudades con soporte eléctrico.
Uber ha solicitado permisos para un servicio de scooter en Santa Mónica y San Francisco. Para este servicio Uber importa estepas de China, que le proporciona el logotipo de Jump. Uber también ha invertido en cal. A través del Uber-app es posible reservar un Lime-step. Por lo tanto, un scooter de desarrollo propio sería el siguiente paso lógico.
Problemas de diseño y vandalismo
Aunque Uber y Jump no quieren confirmar el proyecto a Bloomberg, el jefe de desarrollo de productos de Jump, Nick Foley, habla de los problemas de diseño con los que se encuentran los desarrolladores de scooters. Según Foley, es importante ocultar los cables de freno de los scooters para que no puedan ser saboteados por vándalos.
En muchas ciudades hay cierta resistencia contra los scooters, como en Ámsterdam, por ejemplo, cuando de repente apareció un gran número de scooters en las calles. En una protesta a principios de este año en San Francisco contra las compañías de tecnología, los manifestantes bloquearon el uso de scooters eléctricos.
Acolchado eléctrico de grandes dimensiones
En muchas ciudades, incluyendo San Francisco, a las compañías sólo se les permite ofrecer scooters parciales si tienen un permiso para hacerlo. El número de scooters permitidos también es limitado. Demasiado limitado al gusto del fundador de Jump, Ryan Rzepecki, quien dice que está buscando una ciudad donde la junta le permita ofrecer diez mil scooters.
Los scooters eléctricos legales siguen siendo casi imposibles en los Países Bajos. El proveedor estadounidense de scooters eléctricos Bird tiene su sede europea en Ámsterdam, pero debido a las regulaciones de nuestro país todavía no ofrece sus servicios.