Reflexiones en una sala de cine medio vacía con una película nada extraordinaria. // La madurez.

Un día de tantos en mi vida cotidiana, tuve una conversación con un buen amigo que me dejó la cabeza en movimiento. Hablamos de muchas cosas, pero sobre todo hablamos de mí. Esto desató una ola de pensamientos reflexivos sobre la vida y que hacer para que la misma vuelva a tomar sentido, pero la ola fue de tal magnitud que me sentí ahogada y quise salir a la superficie.

En mi deseo por sobrevivir a mis pensamientos y sin darle mucha vuelta, me vi al frente del cine y decidí entrar a ver la primera película que estuviera en cartelera sin importarme mucho cual fuera, termine viendo la película de El Pájaro Loco.

El Pájaro Loco es una película para nada extraordinaria pero que me sirvió para distraerme y me dio inspiración para escribir sobre este tema hoy, seguro se preguntarán por qué.

En principio, como pudieron ver en el título del post, la sala estaba medio vacía, quienes asistieron a la función eran padres con sus hijos y… Yo. Como es de imaginarse los adultos de esa sala estaban allí por sus niños, y yo estaba porque quería escapar un rato del mundo, pero debo decir y estoy completamente segura de que los que estábamos allí por otras razones más que por la película nos la disfrutamos más que los mismo niños.

La película tiene un humor muy básico pero las carcajadas de la gente “madura” se oían mucho más fuertes y frecuentes que la de los mismos niños y he ahí el momento en el que se me vino a la cabeza la siguiente pregunta, ¿Sé le puede considerar madura a una persona que se ríe de una película tan básica como la de El Pájaro Loco? ¿Qué define la madurez?

Para muchos quizá este cuestionamiento es absurdo pero para mí no lo es tanto. Vivimos en un mundo donde si disfrutas de lo más simple de la vida, como una película tonta, eres considerado un “mente pollo” (definamos mente pollo como una persona inmadura, así se le dice en Venezuela, no se en otros sitios); "si eres mente polla", esa fue una de las primeras opiniones que recibí cuando dije que vi esa película y que aumentó las preguntas que ya había tenido mientras estaba en la sala.

¿De cuántas cosas no nos privamos para no caer en ese tipo de burlas?

Según http://significado.net: "El concepto de madurez se utiliza habitualmente para calificar las actitudes de una persona, si éstas son centradas, dominadas por la razón y las decisiones suelen ser correctas, entonces se les denomina “personas maduras”". Por ningún lado me dice que me hace una persona inmadura reírme o disfrutar de una película infantil.

Así que concluyo en que no debemos dejar de disfrutar nunca de las cosas simples de la vida, no debemos nunca dejar de tener mentalidad de niños frene a algunas situaciones.

Ser maduro es ser capaz de ser razonables, de saber actuar frente a las diferentes circunstancias que se nos presentan en la vida, de estar centrado, con objetivos tangibles, luchar por lo que queremos hasta lograrlo. Ser maduros no es amargarse, ser maduro es aprender a diferenciar en que momentos debo actuar de tal y cual forma pero sin perder la inocencia, la sensibilidad.

Ser maduro es ser capaz de disfrutar de lo sencillo sin que esto me desvíe del camino.