Frijoles y arroz, cielo oscuro y deshidratar. Relato absurdo parte 1. Freewrite.
Debo decir que el ver la palidez de mi rostro en el espejo me deprimió un poco, pero bueno también es relajante esa sensación posterior a un día difícil, noche quiero decir. Pues entre los hallazgos de esa exploración de la despensa, no pude dejar de notar lo inquieta que te pusiste con la desconcertante noticia:
-No hay mas que frijoles y arroz para la cena-
Pero que clase de vida puede uno esperar cuando con el salario, que difícilmente nos ganamos con tan agotadora jornada de trabajo, uno no pueda ni satisfacer debidamente las necesidades mas básicas a que Dios, en su inmensa sabiduría, nos a hecho acreedores, solo él sabe que otras sorpresas nos aguardaran cuando la alacena se encuentre mas desierta que hoy, pues para no hacer mas melodramático el asunto, tan solo debo agregar que casi tuvimos que pasarnosla a golpes de pecho, de no ser que una de las vecinas, tan piadosa como sus recursos también escasos se lo permite, nos proporcionó algo mas de medio litro de vino tinto para acompañar el manjar que nos ocupaba el 14 de febrero.
Ya pasados los minutos de reposo previamente planeados para después de la cena nos decidimos por dar un paseo por la plaza que se encuentra a escasos metros de nuestro hogar, esa que luce hermosa con sus faroles recién instalados que le dan un ambiente tan distinguido, pero para nuestra sorpresa estaba mas oscuro que la conciencia que sea ha de cargar el jefe de recursos humanos de mi anterior trabajo:
-Los faroles están apagados y el cielo oscuro no ayuda-
Decidimos, con la cabeza cabizbaja para no tropezarnos, regresar a nuestro humilde hogar., pero para nuestra sorpresa alguien nos había dejado una pequeña maceta con una planta de orégano de buen tamaño, fue entonces cuando recordé que:
-Había dejado como dos kilos de carne de res a deshidratar bajo el cobertizo de lámina-
Ya la carne estaba completamente seca y extendida, lista para preparar un buen "machacado con huevo" tan tradicional por estos lares, sólo faltaba solucionar la falta de huevos, de gallina quiero decir, para despreocuparnos por el desayuno, para eso tenía planeado visitar el gallinero de mi madrina apenas empiece a amanecer, pero creo que eso se los contaré en otro freewrite...
Que aventuras les acontecerán a estos personajes en su absurdo análisis de las necesidades humanas, no se pierdan el próximo capítulo (Tal vez en una semana, tal vez no).
Relato de lo absurdo y fotografía
@saulos