Sashas al Rescate. De Coco a Super Coco

Suena el móvil a las doce del mediodía, era mi sobrina que había visto un gatito llorando al lado del contenedor de la basura, lo había cogido y cuando vio su aspecto, le dió cierto repelús.

Así que me llamó para ver si podía ayudarle a limpiarlo. Le limpie los ojos con un poco de suero fisiológico, pero al quitarle la primera costra, empezó a salirle un líquido verde. Seguí limpiandolos hasta que abrió el veterinario.

Lo examinó y me preguntó si me iba hacer cargo del gato, pues no esperaba que superara la noche. Su diagnóstico una neumonía grave y un herpes viral en los ojos. Viendo que podría ser su última noche, decidí llevarmelo a casa, donde lo mantuve calentito, le compre unas medicinas y le ayude a que comiera un poco.

Me daba un poco de miedo ponerle un nombre por si no tenía un final feliz, pero no pude evitarlo y le llamé Coco

Con un calcetín viejo, le hice una camiseta para que tuviera los pulmones calentitos. Le puse una almohadilla eléctrica para que no pasara nada de frío, pues eran unos días críticos para su salud.

Todos los días fui al veterinario para ver su evolución que iba siendo favorable. Al final, abrió los ojos y no perdió la vista. La neumonía en diez días, fue superada.
La tengo tres semanas y he tenido que enseñarle a beber porque no sabía.

Con mes y medio de vida. Tiene una vitalidad incansable ha dado un buen estirón y parece una aspiradora, come todo lo que encuentra a su paso y no es por hambre sino por tragona.

Es juguetona y cariñosa, la verdad que después del año tan malo que he pasado, creo que será mi mejor regalo de navidad, me hace sonreír con sus travesuras.
Mi otra gata estaba celosa pero ya le lleva sus juguetes para compartirlos y siempre está pendiente de lo que hace, aunque le gusta hacerse la dura.

Ya le hicieron los análisis del sida (FIV) y leucemia (FeLV). Las dos salieron negativas, lo que es genial. Va a ser una gatita sana, en un hogar que aman a los gatos.
Así que al menos en mi casa, este año tocó la lotería, aunque sea a la peque. Cuando pienso lo que hubiera cambiado su vida, pasar una noche más en la calle.

Estoy feliz de que todo haya salido bien. Ahora si creo que en Navidades también pueden tener sus historias finales felices.

Sino me crees preguntale a Super Coco