HOLOCENO
Fuente: Google Maps
HOLOCENO
Hay una herida profunda en la montaña,
como una cuchillada de un feroz gigante,
una grieta desmesurada, impactante,
entre dos picos de la negra montaña.
Se llega allí por un estrecho sendero,
empinado, serpiente zigzagueante,
y el explorador llega, ya jadeante,
a presenciar el tan grande sumidero.
Cuando en décadas pasadas el minero
con dinamita hirió así la virgen roca
la lluvia, sin parar, su torrente emboca,
volviendo en un blanco lago el ventisquero.
Así, al abandonarla, la mina queda
encima del cerro negro de carbón,
lo que desde el cielo llama la atención:
lago moderno que las nubes refleja.
Un lago es sin peces, yermo y mineral.
De todos los lagos es el más reciente.
Obra no de natura sino de gentes,
salvando así, avaramente, el capital.
Mina abandonada. Ideal desterrado.
Vía férrea perdida en la maleza.
Sólo persiste en los viejos la tristeza
y en el cerro un lago en roca cincelado.
Saludos @sansoncarrasco me encanto tu poema, es impactante. Y un reflejo de lo que el hombre es capaz de hacer por los "tesoros" de la tierra.
Gracias, por tu visita y por tu apreciación @oswaldotorres. Te sigo.
Una belleza de poema, @sansoncarrasco.
Saludos.
Gracias, profesor Guerra, por su visita y su apreciación. Un abrazo.