Tradición familiar
La joya había estado en la familia por años, 20 generaciones se encargaron de conservarla, pasándola de padres a hijos, una y otra vez, ante la unión del primogénito en sagrado matrimonio.
El anillo fue partícipe de muchas disputas, peleas, uniones, nacimientos y muertes. Su increíble belleza hacía de él una pieza invaluable y su mayor atractivo se basaba en la rareza de su forma. Sobre una base brillante, una piedra de agatha de color marrón con destellos miel se aferraba a una enredadera de cobre labrada a mano y ya envejecida por años. Bajo su aro, una inscripción con un lenguaje indescifrable, que había causado curiosidad a todos los miembros de la familia Montañes desde el momento en que la veían.
Aunque la joya en sí no tenía valor monetario alguno, para la familia era un invaluable tesoro que todos deseaban tener. Poseerla representaba prestigio y admiración, como era lógico, eran pocos los que tenían acceso a ella, eso aumentaba su valor.
Luego de haber pasado a manos de Jorge era el turno de elegir quien sería el nuevo dueño del anillo. Pero para él, la tarea no era nada fácil, habiendo tenido gemelos, no era posible seleccionar de manera objetiva al nuevo poseedor.
Daniel se excusaba diciendo que llegó al mundo un minuto antes y eso lo hacía el primogénito; sin embargo, esto parecía una elección justa. Jorge, sin poder decidirse, llamó a sus dos hijos y les pidió que le demostraran porqué cada uno debía tenerlo. Los argumentos fueron convincentes en ambos casos, pero el problema seguía sin resolverse.
Mientras el padre pensaba en una solución factible para todos, la disputa entre hermanos creció considerablemente. El carácter de ambos cambió y ahora en la casa se escuchaban más que discusiones y peleas, por lo que Jorge, cansado de la situación decidió dejarlo a la suerte.
Reunió al resto de la familia y frente a todos colocó una caja, en ella se hallaban dos sobres con una hoja dentro, uno de ellos con la palabra tesoro y el otro sin nada escrito. El sorteo se hizo de manera limpia y Gabriel resultó ganador. Todos aceptaron el veredicto sin ninguna oposición, incluso Daniel estaba feliz con el resultado.
Sin embargo, esa felicidad no le duró mucho y al sentirse derrotado, creció nuevamente la disputa.
Cierto día, ambos hermanos acordaron reunirse para arreglar definitivamente el problema. Gabriel estaba confiado y tenía muy buena intenciones, Daniel por su parte estaba cegado por la ambición, por lo que impulsado por el deseo, tomo un arma y sin pensarlo demasiado, le disparó a su hermano, quitandole la vida.
Desde entonces, la joya fue destruida y la tradición termino.
Inktober es una etiqueta mal usada, puesto que es para trabajos de arte hechos en tinta real o digitalizados
Hola.
En realidad no lo está, el reto creado por Jake Parker en 2009 originalmente contempla la ilustración y dibujos exclusivamente a tinta, posteriormente se incorporó el dibujo digital y en actualidad existen muchas variantes del mismo reto con diversas expresiones de arte, bien sea la fotografía, la escritura, las artes plásticas e incluso, el desarrollo de aplicaciones web. En internet hay mucha información al respecto que puedes consultar y, se usa el término original "Inktober" para que los creadores de contenido y los usuarios puedan encontrarlo fácilmente.
Más allá del término, lo que importa es completar el reto de los 31 días. Si te fijas, el relato incluye la palabra clave para el día de hoy.
Saludos.